De tahúres y mostrencos
Andan los populares levantiscos y calderonianos, como diría Umbral, y ya preparan la comparecencia de Pedro Sánchez en el Senado con la meticulosidad de quienes organizaban los autos de fe. Sin embargo, temen que, en este ejercicio de caza mayor en que se ha convertido su labor de oposición, les salga el tiro por la culata, se les escape la pieza y acaben desfilando ellos mismos por la calle de Bailén con el sambenito puesto. Es así que han empezado a jugar al despiste y a guardar sus bazas, cosa común entre los tahúres más avispados, dando la sensación de que estamos ante un espectáculo parecido a aquel en el que David Copperfield hacía desaparecer la Estatua de la Libertad. Sin tener noticia de quien llevará las riendas del interrogatorio, sí que sabemos que se le echará en cara al Presidente el asunto de sus parientes, el de Cerdán y el de esos otros que van por ahí como los gatos de Samaniego. Qué nadie se extrañe si también le acusan de haber matado al general Prim.
Aún le quedan unos días al citado para estudiarse los temas y que le embadurnen bien el rostro con un maquillaje que disimule el color del hormigón. Su entorno asegura que saldrá airoso del trance. La confianza de los mostrencos. Sánchez se mueve como pez en el agua en esta ciénaga en que se ha convertido la política española, y ya sabemos que la fecha en rojo que muchos han marcado en el calendario, que servirá para mantenernos en vilo unos días, quedará como otra víspera de nada.
Por un "quítame allá esas pajas", tahúres y mostrencos habrían desaparecido de la escena política en un país civilizado en lugar de seguir peleando por la gallina de los huevos de oro. Por cierto, que el precio de los huevos se ha vuelto a disparar, hecho del que toda esta gente, tan alejada de los pucheros, no parece haberse percatado.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo