La doble vara de medir de Javier Fernández
Tras los hechos que todos conocemos relacionados con el señor Riopedre, el secretario general de la Federación Socialista Asturiana y candidato a la Presidencia del Principado de Asturias, el señor Javier Fernández, de forma casi precipitada, salió ante la opinión pública para dejar nítida la posición de la FSA, afirmando no corresponderle a ellos defender la honorabilidad de las personas acusadas y a ellos que los registrasen, afirmando igualmente que «el ex consejero de Educación es militante del PSOE y desde este momento deja de serlo. Va a ser suspendido temporalmente hasta que las actuaciones judiciales determinen su inocencia o culpabilidad». ¡Bravo!
Pero, ¿por qué se hace esto así y sin embargo se permite que en Carreño el PSOE mantenga a la concejala Áurea Gutiérrez Suárez como portavoz socialista, concejala delegada de Personal, de Seguridad Ciudadana y Bienestar Social, Hacienda y Comisión especial de Cuentas y la presente en sus listas a las elecciones de 2011, cuando ha sido denunciada por el ministerio fiscal de un delito de prevaricación? Por cierto, acusación presentada por la misma fiscal que actuó en el «caso Riopedre», y que dio lugar a las diligencias previas n.º 1661/10 del Juzgado de instrucción n.º 3 de Gijón, hablamos ya de mediados del año 2010, sin que hasta la fecha usted, querido Javier Fernández, haya adoptado ninguna medida similar a la que ha llevado a cabo y comunicado a bombo y platillo en los medios, contra el señor Riopedre.
Dice usted que el señor Riopedre va a ser suspendido temporalmente hasta que en las actuaciones judiciales se determine su inocencia o culpabilidad. ¿Por qué no ha hecho usted lo mismo con esta concejala de Carreño, perteneciente al PSOE? ¿No le parece suficientemente importante la denuncia presentada por la fiscalía por hechos que pudieran ser constitutivos de un delito de prevaricación? No sólo no ha hecho nada al respecto, sino que ha permitido que dicha persona figure de nuevo en la candidatura electoral para las municipales de 2011. Si todo esto permanece de igual modo, usted y la FSA emplean dos raseros distintos para medir, dependiendo de la repercusión mediática del caso, y eso no parece la mejor carta de presentación para alguien que aspira a representar a todos los asturianos.
¿Acaso no se entera usted de lo que sucede en su propia casa? ¿Nadie le ha informado hasta la fecha de la denuncia que el ministerio fiscal ha interpuesto? Si así fuera, reconozca que parece grave su ignorancia y si no lo fuera y tuviera usted cumplido conocimiento de ello, parece aún más grave el diferente trato dado a uno y otro ante la acusación de la comisión de un delito, efectuada por la fiscalía. ¿Por qué se es implacable con una persona y no se fue implacable, sino todo lo contrario, con la concejala del PSOE de Carreño, a la que no sólo no se le suspendió de militancia sino que fue premiada de nuevo con un puesto en la lista electoral? ¿Estamos ante una maniobra electoralista de lavado de cara o tienen algún fundamento sus palabras? No dude de que desde Carreño estaremos atentos a sus obras, más que a sus razones. Ya lo dice el refrán: obras son amores y no buenas razones.
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