Jolgoriémoslos
Recordatorio. Hay quienes adquieren la mala costumbre de no ser felices.
Cada cual emplea su tiempo libre (en particular los fines de semana) en lo que le apetece. Faltaría plus, oye. Un sinfín de vosotras/os y nosotros (a qué negarlo) dormimos casi la mañana entera de los sábados, después de andar los viernes por ahí de discoteca en discoteca (y lo que caiga). Bueno, no es ninguna exclusiva, pues ya os lo hemos confesado hace ahora un quinquenio.
¿Que por qué volvemos hoy a contároslo? Porque falta aún otro quinquenio más («El director del Instituto de Genética del Centro Médico Erasmus de Rotterdam, Jan H. J. Hoeijmakers, confiaba en encontrar en el año 2006 –en un plazo de diez años– nuevos fármacos con los que mejorar los mecanismos de reparación de las lesiones de ADN y prevenir de este modo los síntomas del envejecimiento prematuro»).
En conclusión, amables lectores, este escribidor –ojalá que vosotras/os también– está requeteestupendo. La vida son dos días, ¿verdad? Venga, jolgoriémoslos...
Despedida y cierre. En cuanto a ti, Mari Carmen, mujer de nuestro buen amigo, escritor y compañero en estas páginas, Heradio, en un pispás volveréis a arrullaros en casa. Tu intervención quirúrgica, Carmen, es cosa absolutamente mínima. Besos para los dos.
Érase una vez.
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