El yanqui ordena por quién votar
Si apelamos a tres de las últimas consultas electorales, en Irlanda, en Argentina, en Colombia, tendremos algunos elementos a destacar.
Y no va de aquello de luces y sombras. Va de oscuridades producidas por la violencia y las amenazas, cada vez más groseras, cada vez más explícitas, y cada vez más usadas en directo para amedrentar a los electores.
¿Cómo si no entender que no haya sublevación popular en Argentina, no solo por el hambre producida a raudales por el gobierno más cruel, sino por el chantaje obsceno de Trump de que si le votáis el gobierno recibirá 40Mil millones de rescate? ¿No sería ese motivo suficiente para anular las votaciones, enjuiciar a quienes venden la patria, arrestar a quienes destrozan la famosa soberanía ahora rota?
¿Y de qué forma llegar a comprender que, en otro escenario de amenazas imperialistas, más bochornosas si cabe, con bombardeos a barcos de pescadores, con represalias al Presidente colombiano, con medidas coercitivas contra su familia y su gobierno, en la votación de las primarias del Pacto Histórico se hayan decantado por el genuino representante de las víctimas, (pese a las zancadillas administrativas que impidieron el voto del exilio, y con numerosas irregularidades en las zonas rurales, campesinas, indígenas y negras), víctima también él y su familia, con su padre senador asesinado, Iván Cepeda Castro, quien nos acompañó en Asturias en dos ocasiones, hablando de paz, hablando de víctimas, hablando de derechos elementales?
Y aquí al lado, en la Irlanda republicana, la señora Catherine Connolly, accede a la presidencia por 7 años, con propuestas de democracia avanzada, con críticas al belicismo y rearme europeo, como jefa de un Estado que ha tenido ya avances significativos en materia de derechos, en relación a Palestina, en relación a defender soberanías usurpadas.
El miedo, la guerra, los gastos militares por mandato del yanqui, la violencia, y el odio, seguirán ganando influencia electoral en estos tiempos bélicos, lo mismo que la dignidad, la construcción de paz, la defensa de derechos y el rechazo al neonazismo, seguirán inspirando votos y movilizaciones.
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