El pan de los pobres
¿O sálvame de luxe? Por fin la Audiencia ha atendido a las razones del corazón que la razón no entiende y pone en libertad bajo fianza al ex consejero Iglesias Riopedre. Media Asturias política (y puede que casi la mitad de la otra media) emite un primer suspiro de alivio. Pienso que, en el fondo, la Audiencia lo ha hecho sobre todo por Sariego a quien, con lo de Riopedre, se le había puesto la entraña y la víscera tan al rojo vivo que se le hubiera podido producir un ictus en cualquier momento. La entraña y la víscera no son órganos redundantes, y el Sr. Sariego tiene los dos. Cómo, si no, hubiese llegado tan arriba en el aparato socialista, que viene a ser como el tejido conjuntivo de la solidaridad (por eso seguramente les dejaba Bardales la multicopista).
Poco dura sin embargo la alegría en casa del pobre, tendríamos que escribir si no fuera por temor a abusar de las frases hechas. El ex consejero, de momento, no deja Villabona porque para los 100.000 euros que le cuesta la fianza le faltan bastantes, exactamente 98.693, puesto que en la cuenta (según cuenta su abogado) le quedan 1.307. (Este de Villabona es de los pocos paradores donde hay que pagar para salir, mientras que la estancia es gratuita; ventajas de la cosa pública tan ponderada por la izquierda). Los incondicionales del ex consejero han montado tal cirio para reunir los fondos necesarios que más de cuatro militantes van a terminar poniendo la cruz en la casilla de la Iglesia, pensando que se trata de la campaña pro Iglesias Riopedre. Y es a lo que voy. ¿No habíamos quedado en que los mejores remedios son los más sencillos?
Pues ahí está la mano derecha del ex consejero, la co-imputada Otero; manos izquierdas, aparte de las suyas, tenía un montón aunque dirán ahora que no sabían lo que hacía la derecha; la juez, que parece valerosamente cartesiana, irá poniendo luz en esas opacidades de presunta manumisión. Pero no nos desviemos del argumento; el ex consejero y la Sra. Otero compartieron presuntamente las emociones y los riesgos del parapente financiero montado al amparo de la Consejería de Educación. La mano derecha tiene abiertas 13 cuentas (consta en autos); los fondos entraban y salían de ellas para remediar necesidades, declara virtuosamente la titular. Pues qué mejor beneficencia que la de remediar ahora la necesidad del socio jefe pagando la fianza. Las cuentas están embargadas, pero como la fianza la cobra el Juzgado, se podría decir que todo queda de momento en casa. Seguro que esa juez tan cartesiana encontraría esta solución muy razonable. Además sería tan bonito que la imputada Otero librara al preso de Villabona como una auténtica hermana de la Merced; como otrora los religiosos mercenarios rescataron, pagando a tocateja, a otro ilustre prisionero de Los Baños de Argel (no seré el único que se pasó los años del Bachillerato y alguno más creyendo que se trataba de un balneario).
Si encuentran esta solución un tanto alambicada, tengo otra más sencilla que se llama Areces. Tini y José Luis, el presidente y el consejero, son más que almas gemelas o álter ego el uno del otro; políticamente más que vidas paralelas son siameses. ¿No obliga esa simbiosis a compartir destino en la fortuna y en el infortunio? ¿No tiene Areces unos ahorrillos para sacar a su mitad del trullo? ¿Cómo puede permitir que hagan colectas para Iglesias? Sólo faltaba que las juventudes socialistas salgan a la calle con las huchas del Domund. Militando en el PC cuando tenía 20 años, Areces demostró que tenía corazón; entrando en el PSOE antes de cumplir 40 demostró que sentaba la cabeza. Desde entonces no se le conocen otros cargos que muy altos. Y los altos cargos, altos sueldos cobran (que esta gente de la izquierda, a la hora de pasar por caja, es muy poco populista y cobra como Dios manda). No será mucho pedir que el presidente Areces escuche las razones de su corazón de entonces (que tal vez su cabeza de ahora no acaba de entender), y tire de chequera para levantar de la cuneta a su mentor y compañero de ruta. ¿O habrá que echar mano de los fondos mineros para sacar del pozo a este corredor de fondo?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo