Franco reborn
-¡Carlos, despierta! ¡Por fin ha llegado nuestra hora!
-¡A la orden, Excelencia!
-¿Has visto? ¡La juventud nos quiere de vuelta! ¡Añoran los tiempos del pasado esplendor! ¡Sabía que al final se hartarían de este régimen de rojos!
-Por fin se ha impuesto la cordura, Excelencia.
-Ahora se van a enterar estos politiquillos... Lo primero, vamos a erradicar, esta vez sí, a nuestros enemigos, que nos engañaron bien, aprovecharon los años de paz para renacer como los hongos después de la lluvia. Pero ahora no caeremos en el mismo error, les vamos a dar "café" a todos, en primer lugar, a ese Pedrito...
-Por supuesto, Excelencia... ¿Y qué me dice de Yolanda? Esa infame, demoníaca mujer que parece la reencarnación de la Pasionaria...
-¡Hombre, Carlos, me lo pones a huevo (el que me queda)! Esa será la siguiente, doble ración de "café" y a poder ser junto a la torre de Hércules para que sirva de escarmiento a mis paisanos descarriados.
-Magnífica idea, Excelencia. ¿Y qué hacemos con el monarca? ¿Traemos de vuelta al exiliado?
-¡No, no, de ninguna manera! Ese, aparte de hacer de trilero con el legado que le dejé, ha demostrado que piensa más con las partes pudendas que con el cerebro. Que vuelva mi nieto de París, verás como este no nos traiciona.
-¿Y Felipe?
- ¿El sociata? También "café" para él.
-¡Noo, señor! ¡Me refería al reinante!
-Nada, ese al exilio también, que se vaya con sus primos a Londres, que es medio inglés. Pero bueno, Carlos, vamos a centrarnos un poco, porque si no, vendrá Carmen a echarnos la bronca. Toma buena nota de las primeras medidas a adoptar: Bandera rojigualda en todos los balcones; urgente centralización del Estado y supresión de las autonomías; castellano obligatorio y oficial en todo el territorio; retorno de los Gobernadores Civiles; creación de sendos ministerios para los ejércitos de tierra, aire y la armada y aumento de su presupuesto; derogación de la Constitución sustituida por las Leyes Fundamentales; disolución inmediata de los partidos contrarios y de los sindicatos; religión católica oficial y obligatoria en todos los niveles educativos; supresión del aborto; eliminación de cualquier forma de adoctrinamiento en la educación que promueva la promiscuidad y la pornografía; reducción drástica de burocracia, eliminación de todos los impuestos innecesarios, especialmente los que gravan a los empresarios, abaratamiento del despido y supresión de los privilegios abusivos de los obreros en los convenios colectivos; prohibición de cualquier obra artística, literaria, científica que atente contra los postulados de la moral, la religión verdadera y las buenas costumbres; censura preventiva de todos los libros, representaciones teatrales, programas televisivos y de radio; limitación del acceso a esto... el invento este del demonio... ¿cómo se llamaba?
-Internet, Excelencia. Perdone que le interrumpa, pero no me ha indicado vuecencia lo que quiere hacer con los políticos más afines, o por lo menos no tan alejados, de nuestro ideario...
-¿Te refieres a ese Alberto? Bueno, no parece muy despierto, pero no lo veo peligroso. Haría un buen Gobernador Civil en Orense.
-¿Y qué hacemos con Isabel?
-¿La de Madrid? Sin dudarlo, la pondremos al frente de la Nueva Sección Femenina. Así volveremos a tener mujeres de verdad y no feministas marimachos.
-¿Y Santiago? A este le veo potencial, Excelencia.
-Tampoco me parece un lumbreras, aunque tiene cojones como sus amigos toreros y monta bien a caballo. A ese podríamos destinarlo a las Vascongadas...
-Ahora que menciona al País Vasco, señor, me permito recordarle el resto de la morralla: los separatistas.
-La duda ofende, Carlos. A esos les damos "café" el primer día, es lo que merecen, por ultrajar constantemente a la sagrada Nación que los amamantó. ¡Malditos desagradecidos!
-Excelencia, ante la perspectiva de un nuevo amanecer en la patria, me embarga nuevamente la emoción como aquel lejano día 20... Me saltan las lágrimas.
-Es que en el fondo eres un melifluo, Carlos. Toma un pañuelo y sécate, anda. Y arregla ese bigote porque seguramente tendrás que dar una rueda de prensa en breve.
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