Hogares convertidos en negocios
La vivienda vuelve a ser el principal problema para miles de españoles, y no por falta de diagnósticos, sino por exceso de parches. Mientras se anuncian planes y ayudas que tardan
en llegar, la realidad avanza por otro lado, cada vez es más difícil encontrar un piso donde
vivir dignamente.
Buena parte de estas viviendas se ha transformado en pisos turísticos, especialmente en
ciudades y zonas costeras. Calles donde antes vivían familias enteras son ahora pasillos de
maletas con ruedas. Los precios se disparan, los vecinos de toda la vida se ven obligados a
alquilar habitaciones, en su propio barrio, y la identidad de nuestras ciudades se va
diluyendo en favor del turismo rápido.
Entiendo que el turismo es una fuente de ingresos importante, pero cuando un país
convierte más hogares en negocio que en techo, algo está fallando. No podemos construir
un futuro donde quienes trabajan aquí no puedan permitirse vivir aquí.
Los medios tienen la responsabilidad de poner el foco en lo que realmente importa:
garantizar que un hogar sea un derecho, no un privilegio ni un producto especulativo.
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