El mindundi
Hoy, día de San Honesto (y no es broma), seguimos esperando la reacción del señor Sánchez después de que el Congreso tumbara la senda de estabilidad del Gobierno y de que el juez enviara a prisión a los cuates del Peugeot. Gusta el Presidente de imitar al personaje de la película "El guateque" (1968) que, aferrado a su trompeta, se resiste a morir por más tiros que le peguen; también tiene asomos de los que no se dan por aludidos, trazas del borracho que no quiere irse del bar y barruntos de visitas que se hacen eternas. Acerca de estas últimas hay sustancia como para escribir un tratado. Hace poco yo mismo recibí la del administrador del edificio donde resido, que venía con la intención de hablar de las cuentas de la comunidad. En mis prisas por quitármelo de en medio no se me ocurrió otra cosa que largarle el discurso que María Jesús Montero había soltado en el Parlamento y que yo aún tenía vivo en la memoria. "... Así que seamos sensatos, pensemos en los ciudadanos, aprobemos esta senda para que podamos tener, como digo, una mayor capacidad y legitimidad en los servicios públicos que prestamos a los ciudadanos...", le espeté así, a calzón quitado y a bocajarro. Pero no coló. No sé por qué. Este tipo de tretas suelen funcionarle a la gente. Se conoce que a mí me falta destreza. El caso es que el administrador insistió en darme la vara y juro que me entraron ganas de seguir los pasos del quimérico inquilino y arrojarme de cabeza a través de la ventana. En estos bretes quisiera tener la templanza que Koldo García demostró antes de ir camino de Soto del Real; la cachaza de Patxi López, ese Santo Job de los pasillos del Congreso; la retórica de Yolanda Díaz; el "sex appeal" de José Luis Ábalos, y la voz de Plácido Domingo; pero siempre gana por la mano el mindundi que llevo dentro y al que ni siquiera le sale poner buena cara al mal tiempo y a la borrasca cotidiana.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

