A la cárcel por rezar
La deriva autoritaria del Gobierno socialista en España se plasma en diversos frentes, incluidos los ataques a la libertad religiosa y de expresión. La izquierda aprobó una ley mordaza para acusar de coacciones a los provida.
Hace cuatro años el PSOE promovió una ley mordaza contra el movimiento provida, una ley aberrante y que amenazaba con la prisión a los que se oponen al aborto por el mero hecho de rezar o hacer actividades informativas frente a los centros en los que se mata a bebés por nacer. La ley se basaba en el disparate de considerar "coacción" el mero hecho de rezar o informar. Recordemos que la coacción es el uso de la fuerza o la violencia para obligar a alguien a que diga o ejecute algo. ¿Qué violencia hay en rezar o informar?
Se da la circunstancia de que antes de promover esa ley, la izquierda española legalizó las coacciones de los sindicatos para forzar a trabajadores para hacer una huelga. La reforma consistió en suprimir el punto 3 del artículo 315 del Código Penal, que afirmaba lo siguiente:
"Quienes actuando en grupo o individualmente, pero de acuerdo con otros, coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga, serán castigados con la pena de prisión de un año y nueve meses hasta tres años o con la pena de multa de dieciocho meses a veinticuatro meses".
Lo que hace la izquierda en España es instaurar un concepto totalitario del Derecho, según el cual una coacción queda impune si la comete un sindicato para forzar a alguien a hacer huelga (un acto que sí es violencia), y al mismo tiempo se considera que rezar o informar frente a un centro de abortos de "coacción". Así es como se degrada una democracia: aprobando leyes injustas que han sido diseñadas para favorecer a delincuentes afines a la izquierda y criminalizar a ciudadanos pacíficos por oponerse al aborto.
Para desgracia de los socialistas, aún quedan jueces fieles a su deber en España. Hoy "El Debate" publica que 21 activistas provida han sido absueltos tras haber sido acusados de "coacciones" por rezar ante un centro de abortos. Los hechos por los que se les juzga ocurrieron en 2022, es decir, después de la aprobación de esa ley mordaza para perseguir a los provida. La sentencia señala que "no consta" que los acusados abordasen, increpasen o agrediesen a ninguna persona, ni que se constituyeran cadenas humanas impidiendo el paso a mujeres o trabajadores o cortado suministros del centro de abortos. Los acusados se limitaban a "rezar en silencio o en voz baja", dentro del "legítimo derecho a expresar la fe", según señala la sentencia.
Esa decisión judicial deja en entredicho a la Fiscalía, dependiente del Gobierno y que había pedido la condena de los acusados afirmando que los citados actos eran "acoso e intimidación", pero también deja en evidencia esa ley mordaza promovida por el gobierno de Pedro Sánchez, una ley hecha para amedrentar y perseguir el legítimo derecho de los miembros del movimiento provida a rezar y a informar sobre la realidad del aborto en sus concentraciones pacíficas.
Una persecución promovida por los mismos que permiten homenajes a terroristas
He dejado un dato para el final, relativo a los hechos en cuestión: los hechos juzgados ocurrieron en Vitoria, en la misma región vasca en la que el Gobierno ha permitido cientos de homenajes a terroristas de ETA, unos actos en los que se ha ensalzado a los asesinos de cientos de personas, niños y bebés incluidos. Hay que señalar que unos días después de promover esa ley mordaza contra los provida, el PSOE y sus aliados votaron contra una iniciativa para prohibir esos homenajes a terroristas. Esto no era ninguna sorpresa. Recordemos que en 2018 el PSOE apoyó legalizar el delito de ensalzamiento del terrorismo. Son los mismos totalitarios que han querido enviar a prisión a pacíficos provida por rezar. Este socialismo es un cáncer para España.
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