Trump y la islamización de Europa
Lo mire como lo mire, no hay explicación racional de por qué los países occidentales alientan y permiten la invasión desinhibida de sus naciones por parte de gente del tercer mundo, que degrada y disminuye el nivel de vida de sus poblaciones nativas.
La maquinaria propagandística ha convencido a miles de millones de personas de que lo que está sucediendo es normal. Pero es profundamente anormal, como lo describió Huxley hace siete décadas. La diversidad ha demostrado no ser una fortaleza.
La Unión Europea avanza, con el voto negativo de España, en agilizar el retorno efectivo de inmigrantes. Así que con la ley Antiokupas de Portugal y ahora esto..., muy a pesar de Marlaska, Sánchez y Yoli (son los que van en la dirección correcta; los demás conducimos en sentido contrario), nos van a venir todos los okupas e inmigrantes ilegales a España, con el trágala de Puigdemont. Veamos algunos datos explicativos:
Suiza tiene el mayor número de inmigrantes y un aumento del 66% desde 1990, pero la gran mayoría proviene de otros países europeos, ya que solo el 2% de su población es africana.
Islandia es otro ejemplo similar: el número de inmigrantes desde 1990 se ha sextuplicado, pero los africanos aún representan menos del 1% de su población.
En Irlanda había aproximadamente 4.000 musulmanes en 1990. Hoy hay más de 100.000 musulmanes (2% de la población total) y su tasa de crecimiento se está acelerando.
Suecia es el ejemplo perfecto de la locura masiva de una sociedad blanca, previamente homogénea y segura. En 1990, había aproximadamente 50.000 musulmanes en Suecia, menos del 1% de la población total. Inexplicablemente, la invasión promovida por las hordas musulmanas ha resultado en que 2 millones (el 20% de la población total) de estos individuos arrasen las zonas urbanas de Suecia, violando a niñas suecas y desviando miles de millones de dólares en prestaciones sociales. Hay zonas dentro de las ciudades suecas declaradas zonas prohibidas, donde ni siquiera la Policía entra.
En Bélgica, en 1990 los musulmanes representaban el 2,7% de la población. Hoy representan el 8% y la gente blanca tiene miedo de caminar por las calles.
En Italia, en 1990 vivían menos de 150.000 musulmanes (menos del 1% de la población total). Hoy, tras años de llegadas en barco desde África con hordas de "refugiados", hay aproximadamente 3 millones de musulmanes, lo que representa el 5% de la población, una invasión digna del Día D.
En el Reino Unido ha aumentado el crecimiento de los inmigrantes un 170% desde 1990. Concretamente, en 1990 había aproximadamente 600.000 musulmanes, lo que representaba poco más del 1% de la población del país. Hoy son 4 millones, o el 6,5% de la población del Reino Unido (más del 17% de la población carcelaria).
En Estados Unidos, en 1990 había aproximadamente 750.000 musulmanes, lo que representaba aproximadamente el 0,3% de la población total. Actualmente, suman cerca de 5 millones, o el 1,5% de la población.
Actualmente, hay unos 27 millones de latinoamericanos (al menos 14 millones son ilegales) deambulando por las calles, negándose a integrarse, cometiendo delitos y agotando el sistema de bienestar social.
Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de EE UU: "Nuestros antepasados construyeron esta nación con sangre, sudor y un amor inquebrantable por la libertad, no para que invasores extranjeros masacren a nuestros héroes, agoten nuestros impuestos ganados con tanto esfuerzo o se apoderen de los beneficios que les debemos a los estadounidenses. No los queremos. Ni uno".
A pesar de las evidencias, me niego a aceptar el vaticinio del presidente americano: "La civilización europea desaparecerá por la invasión migratoria. Será irreconocible en 20 años".
Abordar pacíficamente las consecuencias sociales y económicas cotidianas y las desigualdades de la inmigración masiva es ahora el problema. Y es un problema grave.
Saludos cordiales.
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