Siempre fuiste el mejor, Ilegal
Jodido Jorge, llevo todo el día acordándome de ti con un nudo en la garganta, me viene tanto a la memoria. Cuando hicisteis de teloneros de Miguel Ríos en el 82 y comenzaste a cantar: “Hippies, no me gustan los hippies…, hay una cosa que se llama jabón, que mata los piojos y te quita el olor…”, menudo revuelo preparaste, tuviste que parar la actuación y, como siempre, te encaraste con parte del público. Luego llegó Miguel Ríos y le tiraron un duro con el reverso de Franco y saltó con aquello de: “Como pille al que me tiró un duro con la cara del innombrable…”.
En otra ocasión te vi en la desaparecida sala Oasis de Gijón, éramos pocos, en vuestros comienzos. La liada tan gorda con la de “Heil Hitler”, toda la sala era un clamor repitiéndolo. Mucho nos reímos.
Además de un sobráu, también tenías mucho de macarra. Desgraciadamente ya no te lo podré recordar nunca, pero una noche de invierno pasaste por la parte alta de Begoña, sobre la 1.30 de la madrugada, ibas solo, años 81/82/83. Bueno, no realmente solo, acompañado de un bate de béisbol. Desde la puerta del pub Nudos te preguntó un colega que te conocía más que yo:
-¿Dónde vas, Jorge?
-Voy a arreglar un problemilla con unos muchachitos…
Utilizando para pronunciar tus palabras ese deje quedón, arrastrando las sílabas.
Transcurrió una hora y pico, volviste a pasar en sentido contrario, con el bate despelurciado y tú con algún trauma físico, nada grave. Tu respuesta.
-Ya se les quitaron las gaaaanas…
Pero es que tú eras así, magnífico, irrepetible, vacilón, macarra, rocker indómito.
Huelga decir que tengo toda tu discografía, algunos vinilos y la colección completa en la remasterización de CD que lanzasteis al mercado.
“Yo soy quien espía los juegos de los niños….”, “Mis amigos, hombres del norte, luchan en las calles….”, “Si crees que la calle cuidará de ti, te romperán el cráneo en la primera esquina…”.
Somos muchos, muchísimos, quienes te queremos, cabrón. Sigue tocando allá donde estés.
Un abrazu, ya te echo de menos.
Alfredo Alonso es un
gijonés afincando en Oviedo
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

