La Nueva España » Cartas de los lectores » Radares versus confortabilidad

Radares versus confortabilidad

8 de Marzo del 2011 - Víctor Guerra García (Villaviciosa)

En nuestras carreteras se viene produciendo una terrible paradoja que nos ha situado en parámetros increíbles, mientras nuestras carreteras, autovías y autopistas mejoran en calidad, diseño y seguridad en lo que además inciden los vehículos que las pueblan, ya no estamos ante un parque automovilístico de años 60, sino ante una flota de vehículos de altas prestaciones en rodaje, seguridad interna y externa que viene a satisfacer en parte una demanda exigente y para un nuevo siglo XXI.

Pero mientras todo esto tiene un vertiginoso desarrollo de altos costes financieros, de forma paralela nuestras infraestructuras viales se están convirtiendo en unas auténticas trampas y cepos recaudatorios, y aunque la excusa que se pone es la alta velocidad que parece que se da en ellas, motivo por lo cual se refuerza la seguridad de los que circulamos por ella en base a las regulaciones de la velocidad.

Creo que los técnicos de tráfico debieran revisar sus parámetros de análisis y ejecución, porque si bien es cierto que se debe velar por la seguridad del automovilista y los usuarios de la vía en general, eso no nos puede llevar al desarrollo de toda una plaga de radares que se están colocando para control de la velocidad, a veces sospechosamente colocados, en descensos, en lugares que es casi imposible jugar con drásticas reducciones de velocidad, etcétera, y ello no puede conllevar además todo una plantación de señalíticas sin casi control para el control de la velocidad, porque empieza todo ello a estar contrapuesto, tanto señales como radares, con un parámetro que debiera estar en la mente de los técnicos de tráfico como lo está en los que no estamos en temas de movilidad, y es la cuestión de la confortabilidad, que es lo que nos da seguridad y aplomo en la conducción.

Eso se ve muy bien cuando uno deja las carretera españolas y se adentra en las autopistas francesas: la velocidad es de 130, lo que da una cierta confortabilidad en la conducción, ya que no se debe estar frenando para cumplir con el límite. Y es evidente que esas europeas carreteras no caen en la contradicción antes mencionada, y que traigo como ejemplo un tramo: Gijón-Vegadeo, que ajustando el paso a lo ordenado y sin apenas tráfico su realización nos lleva en un tramo de unos 130 kilómetros unas 2 horas,

En dicho tramo he tenido la paciencia de contar la friolera de 243 señales relacionadas sólo con la velocidad, casi a una señal cada 500 metros. A lo que hay que sumar el resto de la señalética, y me pregunto ¿Cómo vamos a poder optimizar gastos de combustible con tal cantidad de reducciones, eso es imposible?

O sea que haciendo cuentas nos situamos en una media de casi 60 km/hora no habiendo apenas tráfico y las obras no han impedido el paso de la frecuencia, una señal relacionada con la velocidad cada 500 metros, y radares fijos y móviles, más los que están al caer, lo que suma unos cuantos. Díganme ustedes si la conducción en este tramo no es para poner al borde del estrés al más pintado, cuestiones además que se alejan de un parámetro de calidad como es la confortabilidad de la conducción que todos los fabricantes parecen perseguir, menos los técnicos de tráfico, que parecen empeñados en lo contrario.

Por otro lado, si el gran desgaste de un vehículo es su aceleración y desaceleración, y estamos en el parámetro del ahorro de energía, cómo es que el citado tramo tiene esa barahúnda de señales que obligan a esforzadas maniobras de reducción y aceleración a cada dos por tres.

Por favor, les invitaría a darse un garbeo por los gabinetes técnicos europeos en diseños inteligentes de regulaciones del tráfico, porque viendo y lo que es peor, sufriendo sus torpes diseños, no me extraña que la Guardia Civil ponga cara de póquer ante tanto afán recaudatorio, aunque también se lo trabajan, colocando vehículos y radares con extrañas y hasta poco comprensibles maniobras para una autoridad de tráfico, pero eso es harina de otro costal.

De verdad, responsables y técnicos del tráfico, revisen sus parámetros porque tanto radar y tanta señal no están configurando una conducción confortable, que es lo que se debiera perseguir, amén de otras cuestiones como la seguridad.

Cartas

Número de cartas: 45935

Número de cartas en Septiembre: 39

Tribunas

Número de tribunas: 2082

Número de tribunas en Septiembre: 4

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador