Señor Gabino, esto huele a venganza
Como ciudadana ovetense no puedo dejar de ejercer mi derecho a expresar libremente mi opinión, más aun cuando el alcalde de mi ciudad ha decidido que mi voz no se escuche en el Ayuntamiento.
Desconociendo los entresijos del día a día de esta institución, la actitud de Gabino de Lorenzo de retirar la subvención a Ciudadanos por la Izquierda y, además, retirar el sueldo de su único concejal, el único que para muchos ovetenses trabaja realmente por los ciudadanos y que pelea por los trabajadores, me parece la forma más ruin de deshacerse de la oposición política.
Realmente, no se puede obviar la correlación que existe entre la denuncia a la fiscalía anticorrupción por parte de Rivi y las medidas contra "la crisis" tomadas por el Alcalde.
La actual situación de crisis que estamos sufriendo, sobre todo, los trabajadores en este país y en este municipio es incontestable, pero también lo es que la precaria situación económica de este Ayuntamiento es responsabilidad de quien durante tantos años ha tenido el mando de las finanzas municipales y que ha despilfarrado los impuestos de los ciudadanos en operaciones urbanísticas como "Villa Magdalena" u Olloniego, en comilonas, en saraos, etcétera, y que ahora tiene la desfachatez de hablar de ajustarse el cinturón y prácticamente responsabilizar a la oposición de la crisis.
Las medidas que deberían tomarse por nuestros representantes municipales para ayudar a los ciudadanos a paliar la actual situación pasan por conceder ayudas económicas a las familias ovetenses sin trabajo, facilitar ayudas a los hipotecados, darles viviendas a aquellos ciudadanos con hijos que la necesitan y que actualmente no pueden permitirse ni pagar un alquiler, etcétera, etcétera, etcétera. En estas cuestiones deberían ser invertidos los millones de euros que, señor Alcalde, usted ha malgastado y, sinceramente, no creo que eliminar el presupuesto de Ciudadanos por la Izquierda vaya a paliar el mal estado de las arcas municipales.
Señor Alcalde, los ciudadanos ovetenses no somos tontos y no queremos ser copartícipes de su venganza particular contra un concejal que, a día de hoy, es el único que se molesta en atender a todo el que se lo pide, en pelear por los trabajadores maltratados por este Ayuntamiento (claro ejemplo son las bibliotecas ovetenses), que no le baila el agua y denuncia los atropellos cometidos por usted y sus concejales.
No puedo por menos que apelar a su sentido común y democrático, que le presupongo, para dar marcha atrás en esta decisión y que así muchos ovetenses sigamos teniendo voz en el Ayuntamiento de Oviedo.
Dolores Muñiz González, Oviedo
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