¿Dónde como en casa?
Recordatorio. Cada uno estima su causa por justa y sus elecciones por más bien acertadas.
Quevedo
Queremos todos volver a casa, que nos lleven a casa. Años ha Antonio Gala rotundamente manifestó: «De casa no me saquéis como no sea con los pies para adelante».
Reiteramos que qué bien, qué humanitarios esos países donde en sus servicios públicos de salud tienen regulada la eutanasia, convenientemente, claro.
Deciros (dado que casi todo os lo contamos) que al atardecer de ayer, 20.42 horas, nos tomamos unas copichuelas y, encima, nos metimos para el cuerpo cuatro caladinas que le dimos a un pitillo, a qué negarlo. ¿Sabéis? Nos mentalizamos y nos dijimos que saliese el sol por Antequera. De discotecas en discotecas hasta la madrugada no hemos podido ir, no. Reanudaremos esas tournées en cuanto dejen de chirriarnos las bisagras del cuerpo entero. Despedida y cierre. Érase una vez.
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