La Nueva España » Cartas de los lectores » Famosos, ética y tauromaquia

Famosos, ética y tauromaquia

31 de Marzo del 2011 - Julio Ortega Fraile (Vigo)

Las declaraciones en una entrevista del actor Javier Cámara cuyo talento admiro invitan a reflexionar sobre cómo hasta en el ser humano más equilibrado se puede librar una lucha interna en la que la victoria sea para valores de los que nuestra conciencia debería de abominar.

Ha ocurrido con motivo de la presentación de su nueva película ¿Para qué sirve un oso? El periodista le comenta que su personaje recuerda a la cita de Gandhi: Una sociedad puede juzgarse por la forma en la que trata a sus animales y a continuación le pregunta si le gustan las corridas de toros. El señor Cámara responde que le resultan algo maravilloso, aunque le produce una pena horrorosa que muera el animal.

A cualquiera puede cautivarnos la estética o el ritual inherente a determinada acción por más que sean reprobables sus consecuencias. Yo disfrutaba pescando y podía pasar horas y horas con una caña en la mano, lo que es indudable es que los (pocos) peces que capturaba sufrían intensamente con mi pasatiempo. Nada que reprochar a este gran actor por su deleite ante toda la parafernalia que acompaña a una corrida e incluso por la propia estampa del animal durante la lidia, pero como él mismo reconoce, el toro muere y lo hace entre padecimientos físicos y psíquicos. A partir de esa realidad, las pasiones no pueden descabellar a la razón anulándola.

En esta contradicción entre lo que nos resulta placentero o cómodo y lo que en justicia debemos de hacer, cuando está en juego el respeto a la integridad de terceros, es una aberración que se imponga la postura egoísta en quienes reconocemos lo lesivo de nuestro proceder, porque es tanto como asumir que nuestro derecho a un supuesto bienestar prevalece sobre el que otros seres tienen a no ser agredidos ni asesinados; un axioma que, conductas delictivas aparte, admitimos sin dudarlo cuando hablamos de personas, y que sólo la que Freud denominaba ilusión de privilegio nos hace despreciar cuando de animales se trata.

En situaciones como estas hemos de buscar alternativas, aquellas que nos permitan acceder en la medida de lo posible a la parte que nos atrae de una tradición, entretenimiento o hábito, pero eliminando de la misma el componente violento hacia otros, sea cual sea su especie. Y en el caso de la tauromaquia, en la que dicen no puede haber toros sin toros, la ética y el progreso obligan a conformarse con el resto de ingredientes de la lidia, aunque en la arena se le tenga que ensartar el acero a un monigote o a un ingenio mecánico. No hacerlo así, implica convertirnos conscientemente en vehículos de la violencia y del abuso, modelos de conducta muy peligrosos sobre todo en quienes constituyen - por méritos propios un referente social.

www.findelmaltratoanimal.blogspot.com

Cartas

Número de cartas: 45948

Número de cartas en Septiembre: 52

Tribunas

Número de tribunas: 2083

Número de tribunas en Septiembre: 5

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador