Las farolas del Cotayo
Hace aproximadamente dos años, con el «plan ZP», El Cotayo, en Carbayín Alto, quedó inundado de farolas. Para 21 vecinos (apr.) el Ayuntamiento de Siero «plantó» más de 25 farolas. Tuvimos tan mala suerte que la luz de dos de esas farolas inciden directamente en la casa en la que vivimos, produciéndonos molestias importantes desde hace dos años a la hora de dormir. Cerramos las contraventanas, pero la luz se sigue colando dentro de los dormitorios. Estas farolas iluminan, fundamentalmente, las huertas colindantes (además de nuestros dormitorios y baño).
Iniciamos gestiones con el Ayuntamiento de Siero ya hace más de un año y medio para ver si podían apagarse estas farolas a partir de las 23.00 horas, o bien reducir la intensidad lumínica o bien, simplemente, llevarse las dos farolas de marras a un sitio donde hicieran más falta. La primera vez fuimos al Ayuntamiento a hablar, después de estar esperando una respuesta durante meses. La respuesta del técnico, oral, fue «no». El proyecto estaba bien hecho. La segunda vez (camino de los dos años, después de haber vuelto a solicitar por escrito, la retirada o reconsideración y después de llevar esperando meses) es ninguna. Hay ahora marejada, después de que se esté cuestionando, con comentarios de Rubalcaba, Blanco, etcétera, el gasto en «farolamen» de todo el país. Sospechamos que no se atreven a dar el segundo «no» con la que hay liada y con las elecciones a menos de tres meses. También podría ser que nuestros próceres estén pensando en la privatización del alumbrado público y se hayan desentendido del asunto.
Detrás de dos farolas se perciben otro tipo de cuestiones. Son cuestiones que atañen al concepto de ciudadanía y, en nuestra opinión, de democracia. Por ejemplo:
-¿Qué tipo de país y de autonomía y de Ayuntamiento son éstos donde para que retiren dos farolas pasan años y años y el ciudadano gasta su tiempo, su dinero y su energía de manera desproporcionada?
-¿Es esto una «democracia»? ¿A quiénes representan los poderes públicos?
-Y por último: ¿por qué tengo que pagar con mis impuestos estas farolas que me perjudican y que no he pedido?
En definitiva, ¿hasta cuándo habrá que sostener con nuestros impuestos derroches evidentes que se justifican con eso de «me han votado»? ¿Hasta cuándo seremos esclavos de esta seudodemocracia?
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