La UGT y las escuelas infantiles de Primer Ciclo

Las escuelas infantiles de Primer Ciclo vuelven a ser noticia a raíz de una sentencia del TSJA que obliga al Ayuntamiento de Gijón a aplicar al colectivo de educador@s de 0 a 3 años el convenio del personal laboral de dicho Ayuntamiento.

¿Y cómo hemos llegado a esta situación? Para poder comprender un poco el panorama es preciso que hagamos un ejercicio de memoria.

Las condiciones laborales de l@s trabajador@s de las escuelas infantiles se rigen por un convenio colectivo suscrito por los sindicatos más representativos (UGT y CC OO) y la FACC. La vigencia de este convenio finaliza en 2003 y desde entonces hasta ahora no se consiguió aprobar uno nuevo. El 30 de julio de 2008 se constituye la mesa de negociación integrada por la FACC, UGT y CC OO pero en realidad nunca hubo intención de negociar por la parte política representada en este caso por la FACC y tras una serie de reuniones estériles se celebra la última reunión el 27 de noviembre de 2009 sin resolver nada. Si unimos a todo esto la precariedad laboral y la inestabilidad de la plantilla (con contrato de obra y servicio en el mejor de los casos), el panorama no puede ser más desalentador. Estamos en «tierra de nadie», situación de la que son cómplices tanto la Consejería de Educación, como la FACC como los ayuntamientos.

Llegados a este punto, en octubre de 2010 una sentencia del TSJA da la razón a la demanda interpuesta por UGT y CC OO que solicitan la inclusión del colectivo de educador@s de las escuelas de Gijón en el convenio del personal laboral del Ayuntamiento, puesto que no hay otro convenio de referencia. Los servicios jurídicos de UGT se pusieron manos a la obra para intentar hacer extensible esta sentencia al resto de ayuntamientos asturianos. Se recopilan todos los datos relevantes de las diferentes situaciones que se dan en los ayuntamientos y por parte de UGT Asturias se decide interponer demanda en todos los ayuntamientos que con convenio colectivo propio no hubiesen incluido al personal de las escuelas infantiles.

En Cudillero, Navia, Vegadeo, Llanes, Castrillón, Castropol, Langreo, San Martín del Rey Aurelio y El Franco se han dictado ya sentencias estimando las demandas presentadas por UGT y estamos pendientes de resolución judicial en otros ayuntamientos. También ha salido la sentencia de Tineo, pero en este caso ha sido desfavorable aunque está recurrida por UGT. La pretensión de UGT es una vez conocidas todas las sentencias buscar una solución positiva para todas las escuelas de la red.

Habrá quien considere que este paso dado por UGT para que nos incluyan en el convenio de los ayuntamientos es un paso atrás. Basarán sus argumentos en que las escuelas de 0 a 3 años tienen que depender de la Consejería de Educación. Permitirme discrepar, por varios motivos. En primer lugar, el argumento de depender de la Consejería de Educación, hasta ahora, únicamente ha servido de disculpa para ralentizar la problemática del colectivo de 0 a 3 años. En segundo lugar, el carácter educativo de estas escuelas no está vinculado a la Administración de la que dependen, ¿o es que alguien pone en duda el trabajo educativo que se desarrolla actualmente en las mismas? Y, aparte de todo lo anterior, lo que debería primar es la defensa de las condiciones laborales y retributivas de quienes trabajan en las escuelas. Porque, entre otros factores, el carácter educativo va a depender del personal de estos centros, y es evidente que en ese trabajo influye el reconocimiento profesional que tengas. Y ya va siendo hora de que ese reconocimiento se haga efectivo.

Estamos hablando del primer ciclo educativo establecido por la LOE. Y es cierto, como le gusta matizar al consejero de Educación, que no tiene carácter obligatorio, pero yo le recuerdo a él que tampoco tiene carácter obligatorio el Segundo Ciclo de 3-6 años. Queremos que el 0 a 3 años deje de ser el nivel educativo olvidado y de una vez por todas se haga visible, porque las escuelas de 0 a 3 años tienen un planteamiento educativo, tienen Consejo Escolar, tienen todos los documentos de un centro ordinario, proyecto educativo, proyecto curricular, programación anual, programaciones didácticas, participan en el plan regional de formación... pues bien, todo eso «cuesta dinero», si las trabajadoras aplicásemos el lema «tanto me pagas tanto hago», tristemente, las escuelas de 0 a 3 años serían meramente asistenciales, y desde luego no tendrían calidad educativa. Porque las escuelas funcionan muy bien, pero no precisamente por cómo las tratan quienes nos gobiernan. También es una realidad que much@s desisten y en cuanto pueden ser van para el segundo ciclo, lo que va en detrimento de la calidad de las escuelas de 0 a 3, porque las plantillas sufren continuos cambios, con las consecuencias negativas que eso tiene para l@s niñ@s que a estas edades sobremanera necesitan referentes estables, porque las bases de nuestro trabajo son la afectividad y las emociones.

Por eso pediría que si de verdad quieren una red pública de escuelas infantiles apuesten por ella, ya tienen la red, poco a poco se van inaugurando más escuelas, sólo falta mejorar las condiciones laborales y retributivas de l@s educador@s y la inclusión en los convenios de los diferentes ayuntamientos puede ser un buen comienzo.

La primera infancia debería recibir la atención prioritaria de los gobiernos responsables, plasmada en leyes, políticas y recursos. No obstante, éstos son precisamente los años en que la infancia recibe la menor atención. Seguro que hay muchas razones que podrían justificar este olvido o desinterés: «son tan pequeños», «tiempo tendrán», «es tan cara su educación», «con darles de comer bien, dormir y cambiarles, es suficiente», etcétera, y quizá todo esto esconda una gran verdad: los niños y niñas pequeños son los grandes desconocidos en nuestra sociedad; no tienen «su» espacio, no reclaman derechos, no generan conflictos; quizá son motivo de preocupación, más por lo que dificultan a los adultos, sus padres, que por ell@s mismos. No reciben la respuesta adecuada a sus muchas posibilidades.

Por lo que repito que considero positivo este paso dado por UGT porque si nada hacemos, nada cambia. Y la situación se estaba haciendo insostenible, a la par que injusta. Hasta ahora las sentencias interpuestas por nuestro sindicato están siendo favorables, a excepción de Tineo, esperamos que las que restan sigan dando la razón a UGT, que en solitario ha apostado por intentar hacer extensible la sentencia de las escuelas de Gijón al resto de escuelas asturianas.

Es un gran logro sindical de UGT porque las sentencias favorables conllevan a tener que incluir a todos l@s trabajador@s de 0 a 3 años en los convenios colectivos de sus respectivos ayuntamientos con los mismos derechos del resto de empleados públicos incluidos ya en dichos convenios. Y esto supone una mejora tanto en retribuciones como en derechos sociales y, por fin, podremos decir que somos emplead@s públic@s con l@s mismas condiciones laborales que el resto de nuestr@s compañer@s de los ayuntamientos respectivos, cosa que hasta ahora no podíamos decir porque, nos guste más o nos guste menos, las escuelas infantiles de Primer Ciclo son municipales y esa es la realidad de la que debemos partir. Y partiendo de esa realidad hay que luchar por conseguir las condiciones más óptimas para l@s educador@s de 0 a 3 años y eso es lo que se ha hecho desde UGT. Y ahora a seguir luchando y defendiendo los derechos del colectivo desde las secciones sindicales y comités de empresa, que aún queda mucho camino por andar y toca ponerse a trabajar y negociar la aplicación del convenio con los respectivos ayuntamientos.

María Jesús García Aller, educadora escuela infantil de Primer Ciclo Rapacinos (Sama de Langreo) y delegada de UGT Ayuntamiento de Langreo