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Señores, hagan paso

11 de Abril del 2011 - María Francisca Lamadrid González (Gijón)

Cualquiera que lea la prensa estos días estará de acuerdo en que de esta campaña política para las elecciones autonómicas y municipales de mayo, se puede decir aquello de "el río anda revuelto". A partir de ahí recordamos aquel refràn; "Cuando el río suena, agua lleva". Trasladando la idea al terreno politico, lo que puede estar sucediendo es que los políticos "profesionales" estén tratando de distraernos con mucho ruido de tracas no vaya a ser que el actual estado de ánimo colectivo sea el principio del fin. Me refiero a que nuestros políticos temen que la étapa de "todo vale, que el pueblo aguanta" esté tocando a su fin.Todo apunta a que los genios de la manipulación mediática prefieren tenernos distraídos, convencidos como deben de estar de lo que dice otro refrán; A río revuelto, ganancia de pescadores.

Es algo constatado que en este pais la sociedad civil parece haber estado durmiendo el sueño, no de los justos, sino de los despreocupados. Del Pan y Circo de los tiempos antiguos hemos pasado al fútbol, telebasura en estos tiempos. Cualquier distracción viene bien antes de que el ciudadano se ponga a pensar y llegue a conclusiones que le pondrían más cabreado de lo que ya está en este momento.

Ahora surgen numerosas (y en algún caso, nuevas) alternativas políticas, demasiadas tertulias y foros en redes sociales en los que se habla de lo mismo, es decir, de que este sistema no funciona. El pueblo ha perdido la confianza en los politicos (en teoria, sus representantes), se han publicado los emolumentos de los mismos a lo largo y ancho de la red, los secretos y ropa sucia de altos cargos de los grandes partidos ha quedado al descubierto ...., todo esto està poniendo nerviosa a la clase politica establecida, llamada no sin acierto la casta politica". Y es que si los ciudadanos retiramos la confianza al sistema, tal como lo tienen montado los grandes partidos, entonces no se va a poder seguir hablando, con propiedad, de régimen democrático. Este es, sin duda, uno de los conceptos mas manidos, manipulados, que se puede encontrar en todo el diccionario de la Real Academia; democracia-. Democrático. Si estudiásemos con detalle como funcionan los partidos, los órganos constitucionales, las administraciones, encontraríamos que no se siguen en absoluto los criterios que podrian llamarse democràticos. Ellos, los políticos, los que están dentro y los que lleguen después deben hacer reformas importantes, ajustes diversos y un esfuerzo para acercarse al ciudadano; demostrarle que Política y Ética son términos compatibles.

Una de las reformas más importantes debe referirse al sistema electoral, ya que todos los votos han de valer lo mismo, es decir, hay que cambiar la ley electoral, y muy especialmente llegar a tener listas abiertas y con una fórmula màs justa que la francesa (D'Hondt). Acometiendo esta reforma ya nos pondríamos en el buen camino, puesto que estaríamos representados de acuerdo con una fórmula más justa. A continuación, habría que comenzar a pensar en introducir en el política ciertos principios que rigen en la empresa privada; responsabilidad en el desempeño de en un determinado cargo, eficacia, eficiencia,Ya sé que es difícil; hablo de tender a ello. Esto es especialmente necesario si se quiere racionalizar la forma de trabajar de las administraciones públicas. Hay tanto que hacer, si se desea lograr que mejore la situación en nuestro país, un nuevo modelo que sintetice las necesidades de austeridad, racionalización del gasto, proporcionalidad de las retribuciones de los representantes, sobrecarga de administraciones públicas en los diversos territorios, etc..

Por último, les diría a los políticos que tenemos, que sean honestos; si su programa electoral es el que presentan antes de las elecciones, están obligados a poner en marcha las medidas propuestas, que sus electores les encargaron mediante su voto. Si una vez en el poder se desvían de esa linea deberían de dar explicaciones a sus votantes y al resto de la ciudadanía; hacer examen de conciencia ya que hay una cosa que se llama honestidad, y coherencia. Al hilo de esto, otro apunte; si un directivo de una empresa no toma las decisiones correctas, en poco tiempo se verá en la calle. ¿Por qué no ocurre lo mismo en el ámbito de la Política cuando los errores y los escándalos se suceden? Pediría a las personas que desempeñan cargos públicos que si en algún momento se dan cuenta de que la tarea que deben acometer les viene grande, que dejen a otros que tal vez sepan màs, ó tengan mejores ideas. No entiendo porque se agarran al cargo con uñas y dientes incluso cuando estàn imputados en procesos penales, ó cuando no gozan de crédito alguno. Mejor dicho, si se me ocurren las razones que estos políticos puedan tener para seguir pegados a su cargo, pero en ese caso, ello demostraría que no son dignos de trabajar por el bien de este pais, de todos nosotros.

A esta gente, sin ideales, sin honor, les pediría que hagan sitio, que vayan haciendo mutis por el foro, ya que llega gente nueva para hacer politíca de otra manera. Se abre paso la Politica Ética, en la que se hablarà con claridad y valentía al ciudadano de los problemas que existen y de las medidas que se van a implementar, en la que se intentarà dar cumplimiento a la verdad material y no tanto, a la formal. ¿Seré una idealista? No me importa, el faro de la Verdad nunca debe desaparecer de nuestra vista, aunque lo veamos allà, a lo lejos, en lontananza.

*Nota.- Dejo reseñado que existen, confío en ello, políticos honrados, con vocación de servicio público, es decir, no todos son iguales. Por desgracia, la frecuencia con la que salta a las portadas nuevos escándalos hace que perdamos un poco la perspectiva, pero sé que hay personas válidas desempeñando cargos públicos. Esta carta no se refiere a ellos.

Mª Francisca Lamadrid González

Integrante de la lista autonómica de UPyD

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