Paseo fluvial El Entrego-Sotrondio
Recientemente leí en este diario las discrepancias entre viandantes y ciclistas en referencia al nuevo carril-bici en el paseo fluvial de El Entrego y Sotrondio, sin entrar en guerra de política ni de asociaciones de vecinos ni de nada, quisiera dar mi opinión al respecto: Se propone un trazado alternativo al ahora existente para dicho carril, cosa que no creo acertada pues no tardaríamos mucho tiempo en ver viandantes en dicho carril-bici, ni bicicletas en el actual paseo fluvial, baste como ejemplo la pista finlandesa de Oviedo, que en su día se prohibió a las bicicletas, haciendo subir a los amantes de la bicicleta de montaña al Naranco por carretera, y como medida se optó por crear la pista en el parque de Purificación Tomas para uso exclusivo de bicicletas, con sus correspondientes señales. Hoy en día, tanto de mañana como de tarde, Purificación Tomás está lleno de viandantes en zona reservada a bicicletas, por lo tanto, no lo considero solución. La solución pasa por el civismo y respeto. En Europa conviven bicicletas, viandantes, patinadores, atletas, etcétera, sin ningún problema, pongo el caso de la senda por el lago Lèman en Lausanne (Suiza), donde sin separar con una raya el tan deseado espacio que tanta discrepancia causa y que ha de tener cada tipo de ususario conviven sin ningún problema (por cierto que habrá que pintar otra rayita para los patinadores, también en su derecho de utilizarla), así pues creo que el problema está en que ni somos cívicos ni respetuosos, ahí considero que está el problema. Hay sitio para todos. Un usuario comenta que las bicicletas son para la carretera, y estoy de acuerdo siempre que sea para entrenar, no es normal ir a 40 Km/h por la senda fluvial ni cualquier senda ciclable, pero también es lógico que un matrimonio con un niño de 4 años que sale a dar un paseo, a inculcar a su hijo el deporte, y que va a 7 Km/h no vaya por la carretera. Es una pena que toda una senda que va desde el Parque de Invierno de Oviedo hasta Pola de Laviana (creo que incluso llega hasta El Condao), y digo todo por senda excepto el tramo de Veguín a Frieres, esté así con estas discrepancias, senda que de Oviedo hasta el Pozo Sotón, ida y vuelta son 100 Km. En España pocas sendas hay de esta índole, y en Asturias sólo seria comparable a la Senda del Oso, que no se promocione el turismo para que al pasar por delante del Museo de la Minería la gente lo visite y que en el paseo mitológico no haya una pequeña explicación de quiénes son esos seres que lo habitan. Una pena que sólo pase en esta senda, cuando tenemos otras como la Senda del Oso, la Camocha, Peña Francia, Deva, Piles, Fuso, Olloniego, Lieres, Turón, El Tranqueru, costeras en Occidente y Oriente y no tienen afortunadamente este problema. Una pena que nos manifestemos por esto y no por ver a los jóvenes todos los fines de semana de botellón, o porque la juventud no abandone ni la Cuenca ni Asturias en busca de trabajo porque aquí no lo hay. Dejamos cerrar las empresas, pero las bicis por el paseo fluvial no las queremos. En los comentarios a esta noticia se dice que para pasear se tendrá que estar pendiente de atrás, de ir en línea recta, de mirar para cambiar, etcétera, y digo: ¿cuando vas en coche, no vas en línea recta por un carril y miras para adelantar o cambiar de dirección?; ¿cuando cruzas la calle, no miras si vienen coches? Comentan que qué sucedería si atropellan a un niño en el carril-bici, y digo: ¿Qué sucede si un coche atropella a un niño en la calzada fuera del paso de peatones?. Y ya para finalizar decían que los ciclistas son irrespetuosos, que las bicis y los peatones son incompatibles y diferentes. Creo que tanto el ciclista como el peatón son personas que realizan una actividad, pero ante todo son eso, personas, por lo tanto no diferentes. ¿Incompatibles? Depende de cada uno lo incompatible que lo quiera hacer (civismo). Se comenta que las sendas peatonales son sendas peatonales (no lo discuto, el mismo nombre lo dice), pero en este caso estamos hablando de un paseo fluvial.
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