Reflexión
Hoy me paro a pensar qué difícil es ser un político con categoría y de los que lo único que pretenden es que su pueblo o ciudad crezca dentro de unas normas legales, pero por lo que estamos viendo y en puertas de unas elecciones, éstos que llenan las listas en un porcentaje muy elevado lo que pretenden es todo lo contrario.
Qué bonito sería que un partido, fuese el que fuese, le diese las gracias por alguna gestión al otro, y digo esto gobierne quien gobierne, pero la triste realidad la tenemos en todos los medios de información.
Estas personas que hoy están postulando ser los salvadores de los pueblos y ciudades de nuestra nación mirad el mensaje que nos envían, trajes, especulaciones, malas gestiones, etcétera. Pero nadie dar un paso al frente y decir cómo está la situación y qué se puede hacer.
Cómo se puede pedir a la gente que te vote si estuviste en el Gobierno autonómico viendo cómo se hundía el barco o se quedaba sin fondos y no han abierto la boca y ahora que no hay un duro lo espolvorean.
Pienso que las personas no se merecen este trato, por lo que desde aquí les pido que el día de las votaciones les den un severo castigo.
Pienso que un gran porcentaje de los que se presenta con la etiqueta de político sólo la tiene en el traje.
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