La hora de la verdad
Las hojas del calendario van cayendo inexorables y van descubriendo actores que representaban su papel en el lado oscuro de la Luna, sin que los ciudadanos vieran sus tejemanejes. Los "brotes verdes" nunca llegaron a crecer y se marchitaron a la misma velocidad que se extendía la crisis por los hogares españoles. El paro otra vez bate todas las marcas y son cientos de miles las familias que ya no tienen ningún ingreso. Dijeron que nunca llegaríamos a los cuatro millones, pero poco falta ya para los cinco. También ha caído la hoja del mes que marcaba el último aviso del banco para hacer efectivo el pago de la hipoteca, hay cerca de 300.000 familias que no pueden pagar y se verán, con sus hijos, en la puta calle, esa ramera que tiene por proxeneta a eso que han dado en llamar, para estar a la moda, mercados, pero que tiene una cara vieja y arrugada que conocemos bien y de antiguo. Cuando pasen las elecciones del 22 de mayo volverán las vueltas de tuerca y los que nos han traído hasta aquí, con sonrisa Profidén y mucha jeta, nos deleitarán con nuevas recetas. Ahora dicen los "expertos", es decir, los que manejan el dinero, que el problema de nuestra economía es el "apalancamiento" (una palabreja que va a sonar mucho) un eufemismo mas para no llamar a las cosas por su nombre mientras nos hacen, aún más, la puñeta. Pero el calendario ya tiene una hoja marcada con rotulador rojo, en el mes de hasta aquí hemos llegado.
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