En Grado se sigue aplicando el programa oculto del PP
Al inicio de la legislatura que se acaba, LA NUEVA ESPAÑA, en su sección de «Cartas al director», me publicó un escrito titulado «El programa oculto del PP en Grado», en el que denunciaba la privatización del agua, por un período de 25 años, que condiciona e hipoteca las políticas de futuras corporaciones municipales, disminuyendo considerablemente su capacidad financiera por la vía de ingresos.
En esta nueva carta deseo llamar la atención sobre una serie de actuaciones, un tanto llamativas, del equipo de gobierno del Ayuntamiento moscón.
Parte del dinero logrado con la privatización del agua se gastó alegremente en las famosas glorietas, construidas en una carretera de ámbito regional y sobre la que el Ayuntamiento carecía de competencias, de lo que se deduce que se gastaron 750.000 euros, según cifras publicadas, en unas obras en propiedad ajena y que en caso de construirse le competía la financiación al Gobierno del Principado, por ser el titular de dicha vía de comunicación.
El equipo de Gobierno (PP y AIGRAS) desestimó la petición de la parroquia de Sama sobre la necesidad de reparación de la carretera Sama-Trubia, aduciendo, paradójicamente, en relación al punto de las glorietas, que dicha carretera pertenece al Principado y, por tanto, también su conservación. Extraño e irregular argumento si nos fijamos en lo expuesto en el punto anterior.
En el período de reclamación y concentración de los monitores deportivos, a causa del retraso en el cobro de sus nóminas, las declaraciones del Alcalde no tienen desperdicio. Muestra disconformidad con el salario que perciben los monitores, 952,77 euros/mes, cuando él y su segundo en el Ayuntamiento se embolsan unos 50.000 y pico euros al año cada uno. La utilización de las dos varas de medir a que nos tienen acostumbrados.
Parece ser, según noticias aparecidas en los medios, que la economía del Ayuntamiento de Grado no pasa por un buen momento a pesar de los ingresos extraordinarios por la privatización del agua. Para terminar la legislatura como la empezó, el equipo de gobierno está ultimando los trámites para la privatización de los servicios prestados en la piscina. Siguen aplicando su «programa oculto».
En este punto, me referiré a unas declaraciones efectuadas –aparecidas en este diario– por el Alcalde, en las que decía: «Gracias a mis contactos yo le he salido gratis al Ayuntamiento». Curioso modo de hacer las cuentas, si así fuere, el dinero cobrado por el Alcalde aparecería en el haber de las cuentas municipales, no es el caso. Esta declaración está cargada de petulancia. ¡Al carecer de abuela, algunos se echan flores!
¿Dónde están las bajadas de impuestos que el PP proclama a lo largo y ancho de España? ¿Quizás en el recibo del agua en Grado?
El inequívoco objetivo de beneficiar a la empresa privada, en detrimento de lo público, es una constante implícita en el PP en el Estado y particularmente en Grado.
José S. García
Gijón
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