Necio, pedante y...
Recordatorio. No hay momento de la vida que esté libre de deberes.
Cicerón
Ayer, tecleamos las siguientes líneas rubricadas por François Rabelais, refiriéndose a Gargantúa cuando este era chavalillo. A saber: "por fin su padre se enteró de aun cuando verdaderamente estudiaba mucho y en ello empleaba todo su tiempo, aprovechaba muy poco y, lo que era lo peor, se iba volviendo necio, pedante y... vanidoso. De ello se quejó a don Felipe de Marais, virrey de Papeligiosa, de quien oyó que mejor le hubiera sido estudiar que aprender en tales libros y con tales preceptores, porque su saber no era más que necedad, y su ciencia, tonterías abastardeadoras de los buenos y nobles espíritus y corrompedoras todas de la flor de la juventud. Para probar que así es, añadió, tomad a algunos de esos jóvenes que solamente hayan estudiado un par de años; en el caso de que no tenga mejor juicio, mejores palabras, mejor conversación que vuestro hijo, mejor ingenio y mejor trato de gentes, consideradme para siempre como un carnicero de Brena». Amables lectores, despedida y cierre. Venga, Sporting, no podemos perder ni un punto más. ¡Mecachis en la mar! Érase una vez.
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