Nos prestó cantidad
Recordatorio. Mientras vivamos apenas aspiramos más que a comunicarnos.
Ayer (de la pluma de A. Fidalgo) habéis leído, hemos leído, que cuatro enfermeras de la Escuela de Salud del Centro Médico han firmado en el Club de Prensa Asturiana de este periódico, vuestro periódico: «Damos al paciente una atención integral». ¿Quiénes con mayor experiencia y sabiduría que ellas y todas sus compañeras/os para los cuidados que necesitan las/os ingresados? Destacaron la importancia que tiene tanto para los enfermos o accidentados como para la familia la comunicación, «porque los ayuda a disminuir la preocupación y la ansiedad».
Nos prestó cantidad, nos presta un montonazo el comportamiento de este personal sanitario. Somos, todos, ¿verdad?, un anhelo de comunicación. Sin ésta no es posible intercambiar afectos ni ideas. La incomunicación es lo peor del mundo... Vamos, igual a antivida. Y ésta, peor que la muerte. Amables lectores, la pareja de palomas enamoradas, Laura y Miguel, no paran de susurrarse piropos, cariño, (y el Casimiro lleva la voz cantante). Hay días que nos hacen ponernos unos tapones en los oídos. Despedida y cierre. Besos, Natalia, M.ª Aurora, Tere y mamá. Érase una vez.
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