En defensa de Calatrava
Duele ver cómo una figura clave en el panorama de la arquitectura contemporánea, y que encima es española, es ninguneada por algunos sectores de la opinión pública de nuestro país. Pienso que una parte importante de esta crítica tiene una carga política ridícula porque sus últimos encargos en España han estado relacionados con administraciones ligadas al Partido Popular.
Consultando la voz Santiago Calatrava en la enciclopedia libre Wikipedia en sus versiones inglesa, francesa, alemana, italiana y española, sólo es en la española donde aparece criticado su trabajo. Críticas que, curiosamente, ocupan más de la mitad del contenido de la biografía recogida. Típicamente español.
Un arquitecto que fue premio «Príncipe de Asturias» de las Artes en 1999, Premio Nacional de Arquitectura en 2007, medalla de oro del Instituto Americano de Arquitectos en 2005, el único español junto con Josep Lluís Sert que ostenta esta distinción, doce títulos doctor honoris causa y decenas de premios más, entre ellos la orden de Sant Jordi de Cataluña y el Chevalier des Arts et des Lettres en Francia, no puede ser tan malo.
Calatrava cuenta con una obra muy importante repartida por todo el mundo. Posee un estilo muy personal, de una gran carga escultórica, centrada en un desarrollo plástico de las estructuras que podrá gustar más o menos, pero que supone un aporte indudable en la historia de la arquitectura. Estaciones de tren, puentes (algunos de ellos de gran belleza como el del Alamillo en Sevilla), centros de congresos, museos, auditorios, etcétera. Animo a darse un paseo por internet para conocer sus últimas obras y proyectos. El más importante de ellos, por su significado, dimensiones y presupuesto, es el intercambiador de transportes del World Trade Center en la «zona cero» de Nueva York.
Se trata de una estación para líneas de metro y tren por la que pasarán 250.000 personas al día, con cerca de 75.000 m2 y un presupuesto de 3.400 millones de dólares (unas diez veces más que el HUCA de Oviedo), que se espera inaugurar en el año 2015. Una obra larga y difícil en pleno centro financiero neoyorquino. Sería muy ingenuo pensar que no presentaría críticas y sobrecostes, entre ellos el del transporte por barco de las costillas de acero que se están fabricando en España y que suponen una parte elevada del presupuesto.
Seguro que podemos encontrar fallos en sus obras, pero creo que pocos arquitectos habrá que no los tengan en las suyas. Es cierto que algunas acaban resultando mucho más caras de lo previsto, cosa que tampoco es excepcional en los grandes proyectos e incluso en la arquitectura doméstica que hacemos habitualmente con presupuestos mucho más modestos. ¿Algunos de los lectores se han hecho una casa? ¿Que cobra mucho? Como todos los mejores y más famosos profesionales de cualquier ámbito. ¿Qué pretendemos, que encima sea barato en comparación con la media del sector? ¿Que tiene obras mejores y peores? Seguro, como cualquier creador, ya sea pintor, escultor o director de cine.
Pero de ahí a pretender desacreditarlo como profesional me parece intolerable.
Ah, se me olvidaba, además a mí el Calatrava de Oviedo me gusta y espero ver subida algún día su visera.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo