El anticlericalismo de Javier Fernández

Pasado el ecuador de la campaña electoral, un buen número de votantes ya ha llegado al convencimiento de que lo único que persiguen los políticos actuales es mantener su modo de vida.

La ausencia de proyectos de calado encaminados a solventar los problemas que aquejan a los ciudadanos es patente en todos los partidos concurrentes.

La falta de ideas con las que movilizar a los ciudadanos a su favor ha hecho que los partidos políticos, y sus militantes, intenten a toda costa que la justicia les haga el trabajo sucio, buscando desprestigiar a sus oponentes por medio de denuncias, muy calculadas en el tiempo, para hacer coincidir las sentencias en los momentos próximos a la votación.

Cuando ahora los medios de comunicación se hacen eco de los distintos pleitos y las sentencias que emiten los jueces, ningún político las comparte, y en lugar de asumir sus propios fracasos por la actitud desplegada, se dedican a criticar a los magistrados y a todos aquellos que no piensan como ellos.

Una muestra palpable del nerviosismo de los partidos la acaba de dar D. Javier Fernández, secretario general del PSOE en los últimos años y candidato a la Presidencia del Gobierno del Principado de Asturias.

A la vista de que el PSOE está en caída libre de votantes, según proclaman todas las encuestas, no ha tenido mejor ocurrencia, para intentar recuperar un puñado de votos, que agitar la bandera de la que ha hecho gala el PSOE en los últimos siete años: el anticlericalismo del partido, en especial del secretario general, Sr. Rodríguez Zapatero, atacando con todo su dialéctica a la Iglesia católica en la persona del Arzobispo de Oviedo D. Jesús Sanz Montes.

El Sr. Fernández se ha rasgado las vestiduras y ha criticado duramente la pastoral emitida por el Arzobispo de Oviedo en la que recuerda a la comunidad católica sus deberes como cristianos a la hora de emitir su voto, mostrándose muy ofendido por el contenido.

Olvida el Sr. Fernández que la obligación de todo responsable de una institución es la de recordar continuamente a sus militantes sus obligaciones para con la misma.

¿O acaso no hace lo mismo el PSOE, que ha llegado a expedientar, y expulsar a militantes del partido por no acatar sus consignas?

La Iglesia católica, que lleva 2.000 años predicando su doctrina (el PSOE algo más de 100, sobran las comparaciones), ha defendido siempre la vida y la familia, por lo que no debiera extrañar a nadie que siga haciéndolo.

Asimismo, el Sr. Fernández: que ha regido los destinos de la FSA-PSOE en los últimos años desde su puesto de secretario general; que ha apoyado todo cuanto ha hecho en los últimos cuatro años la coalición PSOE-IU al frente del Gobierno asturiano; que tiene a dos ex altos cargos de la Administración en la cárcel y al ex consejero de Educación Sr. Iglesias Riopedre, nombrado para el cargo por su partido, en libertad bajo fianza tras pasar por la cárcel imputado por corrupción, cohecho y malversación de caudales públicos, se permite la licencia (según publica el diario «La Voz de Asturias» del día 14-05-2011) de decir que va a exigir al Arzobispo que clarifique las cuentas de la Iglesia. El Sr. Fernández ve la paja en el ojo ajeno, pero no se percata de la viga que tiene en el propio.

Sr. Fernández, dé ejemplo. Antes de pedir cuentas a otras instituciones, explíquenos a todos los asturianos las finanzas de su partido y del Gobierno que ha regido los destinos de Asturias en los últimos doce años amparado por su partido, el PSOE.

Explique a los asturianos, qué ha pasado en la referida Consejería de Educación y cómo se han volatizado millones de euros a favor de terceros.

Qué ha pasado con los sobrecostes de El Musel y cómo vamos a pagar los asturianos el crédito de 250 millones de euros que «magnánimamente» nos ha concedido D. Pepiño Blanco –por cierto, dirigente de su partido– para atender dichos sobrecostes.

Explique a los asturianos cómo se está financiando el Niemeyer, el despilfarro de la Laboral, etcétera.

Deje ya de escurrir el bulto diciendo «…a mí que me registren….» Cumpla con su condición de parlamentario y secretario de la FSA, dé la transparencia que pide a los demás y exija, a través de su partido, que comparezca el actual presidente Sr. Areces, y dé cuenta en sede parlamentaria de lo ocurrido en la Consejería de Educación antes de que finalice su mandato.

¡Ah! Por último, Sr. Fernández, gracias por dejar claro a todos los asturianos que los partidos de izquierda son enemigos de la familia y de la vida, por si quedaba alguna duda de que así era. Su afirmación recogida en «La Voz de Asturias» de que cuando el arzobispo de Oviedo pide a los católicos que voten a aquellos partidos que defiendan la familia y la vida es pedir el voto para la derecha ha sido muy ilustrativa.