Ingenieros militares y patrimonio militar
El pasado miércoles 18 de mayo el Rey Juan Carlos presidió el acto conmemorativo del III Centenario de la creación del Arma de Ingenieros fundado en 1711 bajo el reinado de Felipe V.
Qué mejor oportunidad para recordar cómo hace tres cuartos de siglo los ingenieros españoles, militares y también civiles, en uno y otro bando de nuestra trágica Guerra Civil, se afanaban en el diseño y construcción de unas obras de fortificación concebidas únicamente para las necesidades específicas de campaña. Sin embargo, muchas sobrevivieron a la guerra y al paso del tiempo hasta llegar a nuestros días. Así hoy, en torno a Oviedo, se pueden encontrar un centerar y medio de estructuras militares de todo tipo: trincheras, nidos de ametralladora, galerías de fusileros, puestos de mando y observación, casamatas de artillería.
En cualquier país de nuestro entorno este legado se habría considerado patrimonio histórico desde hace una o más décadas, sin embargo, paradógicamente, aquí estamos reclamando su valor y la necesidad de preservarlo. Y viendo cómo, lamentablemente, en algunos casos, estas peticiones no es que se desoigan, sino que directamente son motivo de reproches e incluso hasta de burla, como sucede en Oviedo, el concejo en cuyo territorio más obras existen, algunas de indudable valor rememorativo, como la posición republicana de Las Matas, en Colloto, o el nido de La Ería, único puesto de fuego levantado por los defensores de Oviedo que se mantiene en pie, eso sí a la vera de un talud y junto a unas viviendas expropiadas pendientes de derribo.
Desde la Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana 1936-1937 defendemos la importancia de estos bienes, testigos mudos de un acontecimiento que por trágico y trascendental para la historia contemporánea de Asturias y de España debe recordarse y por supuesto estudiarse, seguramente según pasa el tiempo, con un criterio más científico y riguroso.
Dentro de 100 años, si no ponemos remedio, es muy probable que durante la celebración del cuarto centenario del Cuerpo de Ingenieros, alguien recuerde, quizá, quién sabe, en las páginas de este periódico, el rico patrimonio de ingeniería militar que se perdió en Oviedo, por culpa de políticos insensibles.
Estamos a tiempo de remediarlo en manos de la nueva corporación salida de las elecciones municipales y del nuevo Gobierno regional está.
Nosotros, entre tanto, seguiremos pidiendo respeto hacia estos bienes y divulgando su valor en multitud de órdenes.
J. Enrique Menéndez Vega,
Vicepresidente de ARAMA 36/37, Oviedo
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