La necesaria metamorfosis política
El ayer ya es hoy y las promesas deben de dejar de serlo para que puedan convertirse en realidades de un mañana más esperanzador. El espectáculo de las precampañas y campañas electorales ha terminado y los actores de la política deben de abandonar, cuanto antes, los ropajes utilizados en escena y que dieron vida a los personajes por ellos creados.
La euforia de los que se sienten ganadores debe dejar paso a la reflexión y al abandono de la arrogancia ganadora, y estar dispuestos a trabajar desde el minuto uno en solucionar los gravísimos problemas que afectan a todos los españoles, superando tanta mala gestión y la aparente indiferencia de quienes rigen y han regido- nuestros destinos.
El descontento de los que se sienten perdedores debe dejar paso al análisis sincero de las causas que han llevado al país a la situación en que se encuentra, a un claro examen individual y grupal de que cuando algo sale mal, y uno forma parte de ese algo, la culpa no puede ignorarse o barrerla hacia la casa del vecino para hacerla más tolerante, sino que debe tomar conciencia de la responsabilidad de su participación en ello.
Unos y otros, ganadores y perdedores, deben primar por encima de todo personalismo, siglas y colores, el esfuerzo por conseguir un cambio social real, valiente y efectivo.
La sociedad ha respondido ante las urnas, ha confiado en el sistema democrático una vez más con un alto porcentaje de participación. Es de esperar que los políticos tomen buena nota de ello y se den cuenta de una vez por todas, que los ciudadanos han demostrado que a pesar de estar maltrechos y heridos, permanecen más despiertos y vivos que nunca y que les van a exigir una cura eficaz para restañar sus heridas. Y eso sólo lo van a conseguir cuando también ellos se enfrenten de cara al dolor, cuando las heridas les sangren al reducir de forma importante sus privilegios, el número de cargos y los gastos superfluos. Restringiendo todo lo que ellos mismo saben que sobra en las Instituciones.
Como una ciudadana más afectada por la crisis, el desencanto y la alergia, necesito pensar que nuestros políticos van a aprovechar este tiempo primaveral para experimentar, en su forma de comportarse y de hacer política, una metamorfosis completa.
Lo necesita mi fe en la democracia y para ello no cuento más que con la esperanza.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo