¡Están locos estos astur-romanos del PP!
El pasado mes de septiembre, con los líos electorales del PP en caliente, LA NUEVA ESPAÑA, quizás oliendo a profecía, fue tan amable de publicar un escrito mío en el que me permitía comparar al PP de Asturias con el barco de los piratas en las aventuras de Astérix, que si no era hundido en las idas y venidas de galos o de romanos, lás más de las veces iba a pique de la mano de su voluntariosa tripulación, que se bastaba y sobraba para ello.
Pasadas las elecciones y con el batacazo electoral que han recibido algunas formaciones –el PSOE en todas partes y el PP en Asturias–, cada especie política se ha pronunciado según su naturaleza. Como del «Rubalcabazo», más que dedazo, zarpazo, se está hablando mucho y lo que os rondaré morenos, casi ha pasado desapercibido que el PP de Asturias pretende ahora cortar las cabezas de todos los responsables de campaña que se han dejado vapulear y quitar la merienda por el FAC. Así lo dice nuestro periódico LA NUEVA ESPAÑA el domingo (tras un editorial tan sibilino como saduceo, en el que no se sabe bien si se trata de romper el hielo o de emplazar al «Cascus Invictus»). Y es que resulta que, a diferencia de los del PSOE, que saben a quién agradecer la hecatombe –aunque de puertas afuera lo atribuyan a Aznar o a una conjunción planetaria–, los chicos y chicas del PP siguen sin enterarse o sin querer enterarse de quién ha sido la culpa de su cantado revés en Asturias, y tiran por la vía de la crucifixión de mensajeros y del escarmiento facilón e injusto de centinelas y optiones. Como con los infelices romanos de los campamentos circundantes a la irredenta aldea gala, siempre son los legionarios de a pie, los decuriones y ocasionalmente algún que otro centurión cándido y desprevenido quienes pagan el pato de las meteduras de pata de cónsules, pretores y generales, quienes terminaban salvando su «culum» del circo, si no renovando su mando en plaza, por mor de un César que, en el fondo, se siente responsable último de la debacle. ¿O no?
Julio L. Bueno de las Heras (Oviedo)
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo