¿El oro todo lo puede?
Leo estupefacta en su diario del día 1 que una empresa minera se erige en dueña y señora de una ruta turística, concretamente la ruta de los lagos de Silva y Salave. Como propietarios que se consideran, deciden señalizarla bien señalizada, con postes indicando prohibido el paso, propiedad privada.
Desconocía yo que se pueden comprar y vender rutas turísticas como tomates o arroz en el súper, pero ya que así parece ser se me está antojando a mí comprar la Ruta del Alba y ponerme a clavar postes de prohibido el paso cual posesa de la propiedad.
Estos señores no sé en qué mundo se creen que viven, pero desde luego en el real del ciudadano de a pie, no; los encuadro más bien en un mundo de falacias y mentiras.
Casualmente, esa ruta se ha elegido por varios colectivos para celebrar y reivindicar el «Día mundial del medio ambiente»; bien, pues tendremos que darles las gracias por haberse hecho dueños y señores de la misma, ya que como ellos mismos indican existen desde hace años grandes socavones peligrosos.
Yo les diré que he tenido el placer de patear la ruta vendida y puedo asegurar que hasta que cierta empresa minera no paseó también por allí, no había socavón alguno y la peligrosidad a la que aluden se reducía a alguna que otra picadura de mosquito según la época. Muchas gracias, señores de Astur Gold, por librarnos de tales peligros, pero ya que manifiestan que llevaban meses pensándolo, podían haberlo hecho antes. ¡Menos mal que ningún paseante salió herido!
Lo siento mucho, pero no me creo ni una sola palabra de sus afirmaciones y argumentos. No me interesa entrar en la que considero la verdadera razón de su actitud, ruin e infantil, pero sí les indicaré que han hecho ustedes una compra con visos poco legales. En principio, la ruta es un camino y tiene derecho de paso; los lagos de Silva están reconocidos como un bien cultural que cualquiera puede visitar y ustedes, con sus prohibiciones, están vulnerando la servidumbre de paso a montes privados.
Por mi parte, pienso seguir pateando la ruta, eso sí, con cuidadín por la peligrosidad de la zona.
Muchas gracias por su compra tan oportuna, que librará de peligros a mucha gente el próximo día 5.
A pesar de todo, su labor sería más humanitaria si comprasen, por ejemplo, la ruta de las Xanas, que sí presenta un poquitín de peligro; eso sí, dense prisa, que igual ya está vendida.
Por cierto, creo que les han timado, pues ustedes no han comprado una ruta, sino una senda costera, en concreto la E-9, así que vayan y reclamen.
Que pasen un buen «Día mundial del medio ambiente».
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