Opinar sobre ciencia
Señor Arráez, a raíz de su desconcertante artículo periodístico publicado recientemente sobre la relación entre el cáncer y el teléfono móvil, me gustaría matizar alguna de sus afirmaciones.
En esta vida cuando oímos algo que no podemos confirmar hay que pensar que quizás se deba a que nuestra formación y nuestros conocimientos no sean los más adecuados para analizar dicha cuestión en concreto. En ese caso, máxime cuando la labor de uno es la de informar, se debería acudir a un experto en la materia -y no a un físico hipotético sino, en este caso, a un oncólogo- para que nos aclarase nuestras posibles dudas.
La Organización Mundial de la Salud -OMS- no anunció a bombo y platillo la posibilidad de que el uso de móviles pueda provocar cáncer sino que fueron los medios de comunicación los que los que se encargaron de ello. La OMS solo presentó un informe realizado por un panel independiente de expertos de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer -IARC- que concluyó que, en base a la evidencia científica disponible, el uso de teléfonos móviles entraba a formar parte de la categoría intermedia de agentes cancerígenos, la 2B.
Las cinco categorías de la IARC, que existen al menos desde el año 2006 y que no se han modificado en absoluto desde entonces, hacen referencia a la solidez del conjunto de estudios existentes y no a la potencia del posible agente cancerígeno. El hecho de que el uso de teléfonos móviles entre en esta categoría significa simplemente que la evidencia disponible es limitada, es decir, que en los estudios realizados (que existen aunque usted no los sepa encontrar) se ha visto una asociación entre el uso del móvil y el glioma pero que en dichos estudios también hay una serie de factores -errores sistemáticos y aleatorios además de posibles factores de confusión- que no pueden ser descartados con seguridad y que podrían por lo tanto haber influido en los resultados. Ni más, ni menos.
Le recomiendo que la próxima vez que busque un estudio científico lo haga en el lugar adecuado. Google es una herramienta fantástica para obtener información general pero resulta poco útil a la hora de buscar artículos científicos. Le aconsejo probar con el PubMed, un motor de búsqueda online, que es de libre acceso. Si en la barra de dicho buscador teclea lo siguiente: cell phone AND cancer, podrá acceder de manera gratuita a alguno de los 167 estudios disponibles hasta le fecha.
Solo espero que el ya famoso informe de la IARC sirva para fomentar la realización de nuevos estudios mejor diseñados para poder incluir a los móviles en la categoría 4, la que incluye los agentes probablemente no cancerígenos, y que mi carta le sirva para abordar noticias relacionadas con la ciencia de manera más objetiva.
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