Respeto
El 28 de agosto de 1999 vi en directo, en el Estadio Olímpico de Sevilla, cómo Yago Lamela conseguía el subcampeonato del mundo de salto de longitud, posiblemente la mayor gesta del deporte asturiano en toda su historia. Ese logro, la emoción y la ilusión que generó, el gran recuerdo que todos tenemos de ese momento se corresponden muy poco con la lamentable bajeza de LA NUEVA ESPAÑA publicando, tanto en su edición escrita como en la digital, los recientes acontecimientos de la vida del atleta. La falta de respeto a su intimidad y trayectoria mediante noticias (jaleadas posteriormente con su seguimiento en Twitter) sin interés general, pero con potencial perjuicio a su persona, dicen mucho, pero poco bueno, del rigor informativo de LNE. A mí me gustaría que este periódico, que llevo leyendo más de 30 años, tuviera la grandeza de disculparse ante Yago y su familia y, en vez de resaltar sus problemas, se pusiera a su disposición para lo que pudieran necesitar. Eso seguramente tampoco debería ser noticia, pero la verdad es que cumplir lo que uno tiene que hacer rara vez lo es.
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