Cabreado con José Antonio Noval
En los más de cuarenta años que me llevo dedicando a la política jamás he tenido que leer lo que estoy leyendo del presidente de la junta local de Siero del Partido Popular. Jamás a nadie se le permitió, en ningún tipo de organización con cierto orden jerárquico, lo que se le está permitiendo a José Antonio Noval.
Llegar a calificar de intereses personales a su propio compañero de partido es inaceptable. Que además venga avalado por el resto de sus amigos dentro de la junta local es de un caciquismo sólo comparable a épocas medievales. La inquina con la que día tras día lanza sus acusaciones contra Luis Vázquez, si no las leyera, nunca las creería. Una persona como José Antonio al que no sólo he apoyado yo. Lo hicimos muchos. Que en sus declaraciones y comportamientos parecía un dechado de virtudes, entre las que se encontraba la paciencia, el talante, la comprensión, la lealtad, la fidelidad y los buenos modales. Hoy es una persona irreconocible.
Puedo entender su descontento con los órganos del PP regional. Puedo entender hasta que se considere injustamente tratado. Y entendería que como los demás abandonase el partido. Lo que nunca entenderé es que quien hasta hace un mes defendía el lema (ahora ya pienso que era un eslogan) de partido, partido, partido, hoy lo esté rompiendo, sin medir las consecuencias.
Poner en entredicho públicamente la intencionalidad de los actos de alguien, denominándolos de interesados, y de pretender vivir a costa del erario público, subiéndose al carro de los descontentos contra la clase política, es una faena que, como digo, no le puede salir gratis.
Quien utiliza el rencor de hechos pasados, en los cuales él y algunos más se consideran agraviados, debería pararse a pensar al menos por un momento si él –y ellos– no ha hecho lo mismo. Y si ese examen personal no lo ha realizado aún el presidente de la junta local de Siero, yo le recomiendo que lo haga. Y si por cualquier circunstancia la memoria le fallase, ya nos encargaremos algunos de hacerle recordar. La hemeroteca existe y los testigos también; por eso le recomiendo que medite bien esta frase bíblica: quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Lo que pretende hacer con quienes en un momento y dentro de un contexto político le han hecho oposición, o le han criticado, es lo mismo que Noval, y algunos más en su momento, han hecho con quien esto escribe y con muchos más. Y no por ello le dejamos de apoyar cuando lo solicitó. Bien para ganar el Congreso, bien para alcanzar la Alcaldía o para ayudarle en todo lo que fuere menester. Por tanto, si él lo recibió gratis, pues nadie le hemos pedido nada a cambio. Gratis lo debe dar él ahora.
Pero no parece ser ese el espíritu que lo nueve. Sus constantes alusiones a una sola persona lo delatan día sí, día también. Su intención de llevar las negociaciones con Foro no auguran un buen futuro para los seis concejales del PP. Su conocida amistad con los hoy máximos representantes de Foro, a los cuales les une la misma animadversión, hacia casi todos los concejales electos de Luis Vázquez hacia abajo, hacen dudar de la equidad con que se llevarán a cabo.
Solamente se garantiza la pureza de las negociaciones si a ellas acuden los dos candidatos de las formaciones que negociarán. De no ser así, dudo mucho de que tanto los electos por PP como los del Foro no sean salpicados por las rencillas, de ambos responsables.
Espero que la cordura vuelva a instalarse en Siero. Se cierren de una vez para siempre las rencillas. Y, por una vez, se busque el bien de los sierenses y del concejo. De no ser así, algún día los votantes se lo demandarán, y después vendrán las culpas y las excusas.
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