Yo también estoy indignada
Hace unos días, mi cuñado Nicolás, enfermo crónico, salió de Silicosis tras haber permanecido ingresado a causa de un agravamiento de su enfermedad. Su médico nos recomendó que para recuperarse era necesario que asistiese a fisioterapia respiratoria. Este tratamiento se imparte en Oviedo, y mi familiar reside en un pueblo de los Valles del Trubia. Acudimos a la consulta de su centro ambulatorio en Trubia para solicitar que le recogiera la ambulancia en su domicilio y así traerlo al centro de Silicosis. Quiero dejar constancia que esta práctica se había realizado anteriormente sin ningún problema, ya que es algo habitual para facilitar a personas mayores y enfermas su traslado a centros hospitalarios de Oviedo para poder recibir sus tratamientos. De hecho, muchos de sus vecinos disfrutan de esta atención. En este caso, y en palabras textuales de su médica, «este servicio se le deniega al enfermo porque no lo necesita y queda en nuestra conciencia que acuda o no a la fisioterapia». Un enfermo crónico que apenas puede caminar sin fatigarse tiene que acudir al hospital en el TUA. Una vergüenza de «Estado del bienestar», querido lector.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo