Islandia, el otro volcán y los PIG
Los islandeses han juzgado a los gamberros banqueros que estafaron a gentes islandesas y de media Europa, se han cargado a los políticos que los arropaban y ahora sufren las consecuencias de la falta de financiación, pero han puesto la base para acabar con la crisis; ahora lo están pasando mal, pero saldrán y creo que están en el camino acertado.
En cambio, el resto estamos poniendo parches de medio pelo a un sistema capitalista que se cae a pedazos y es insostenible, y eso terminará en más crisis. Probablemente, cuando los islandeses vuelvan a campar por sus respetos, nosotros estaremos poniendo las bases para hacer lo mismo, pero más tarde y de forma más cara.
Si no, ¿por qué la prensa no da noticias de Islandia tal como le dedicó al norte de África?, ¿será quizás que los hechos de Islandia tienen demasiado interés para muchos y ninguno para muy pocos y, claro está, estos pocos son los que «cortan el bacalao»?
El fenómeno islandés es similar al de Democracia Real Ya, o viceversa; las ventajas de Islandia son dos: una, el número de habitantes, más manejable que el nuestro, y dos, la cultura popular, seguramente mejor que la nuestra también. Estas desventajas nos abocan al volcán al que ellos no cayeron o cayeron en paracaídas.
Pues el volcán, al final, lo tendremos los PIG, que seremos las primeras víctimas del neoliberalismo europeo, como parece fácil predecir... y hasta aquí puedo leer.
El resto deberá dictarlo 15-M, 19-J o Democracia Real Ya, porque nuestros apoltronados políticos son una vergüenza inmovilista y conservadora aunque se tilden de progresistas.
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