Sentido adiós desde Lugones a Víctor Tartiere
En los últimos tiempos peleaste bravamente ante los envites que sufrió tu salud cual carcoma. Y te fuiste sin que tu abuelo José Tartiere Lenegre, I Conde Santa Bárbara de Lugones, recuperara la calle con su nombre que tuvo en Oviedo. Sé muy bien de tus deseos en este sentido, así como los de tu prima Carmen Tartiere Barthe, heredera del título nobiliario de su abuelo en tercera generación, que también se nos fue en enero de 2010. Pero lo que no sabíais ninguna de las dos es que en el Ayuntamiento de Oviedo se actúa sólo con mucha diligencia cuando las peticiones de honores y distinciones proceden de altos personajes, especialmente si son o habitan en Madrid.
Estoy seguro de que cuando creaste la empresa Tartiere Auto, junto con tus socios, pensaste en Lugones como ubicación de la misma, no sólo como lugar estratégico comercialmente, también como recuerdo y homenaje al benefactor del mismo, así como por ser el pueblo natal de tu padre, Víctor Tartiere Alas Pumariño. Nunca olvidaré el día que a primeros del año 2007 me recibiste en tu despacho y tras breves segundos de silencio aceptaste el reto que te expuse de recuperar la figura olvidada de tu abuelo, el más grande emprendedor de los empresarios españoles del siglo XX. Y me ofreció el respaldo de la familia, sugiriéndome que me pusiera de acuerdo con Francisco Crabiffosse.
Y, en efecto, pocos meses después, en la primavera de 2007, se inauguraba en la Casa de Cultura de Lugones, con la colaboración del Ayuntamiento de Siero, una gran exposición como homenaje a esa gran figura empresarial y financiera a la que tanto debe Asturias, evento cuya valoración no va a tener repetición no sólo en Lugones, sino en Siero. La exposición fue clausurada por el economista Germán Ojea, que hizo una muy brillante exposición que impactó al público, sobre tu abuelo como verdadero artífice de la industrialización de la región. Como ejemplo del olvido en que había caído tu abuelo, Víctor, también pusiste mucho empeño en representación de la familia, para que por vez primera se editara un catálogo sobre su gran figura, bajo el enunciado «Tartiere en Lugones 1880-1927», que yo me encargué de ponerlo a disposición de los ciudadanos en las principales bibliotecas de Asturias, empezando por RIDEA y la de la Universidad de Oviedo. Muchas personas me hablaron después de leer esa publicación que quedaron gratamente sorprendidos por la trayectoria de este insigne hombre humano y humilde, que vivió y murió en Lugones.
Sabes muy bien, amigo Víctor, que en distintas ocasiones valoré públicamente la labor que bajo el respaldo de Tartiere Auto, cuyo consejo de administración presidiste, se viene desarrollando en el pueblo a través de la Sociedad Deportiva Atlético de Lugones, club fundado en el año 1905, del que tu abuelo fue el primer presidente. Y cada año Tartiere Auto participa en la Subida al Naranco, cuya etapa tiene su salida en Lugones.
Con el sentimiento que produce la pérdida de un amigo, traslado mi lamento y pesar a su viuda, doña Carmen Goyenechea, así como a sus siete hijos y demás familia, a la que mi aprecio no se puede poner en duda.
José Antonio Coppen Fernández, Lugones
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