Aréstegui, opositor resistente reaccionario inmovilista
La entrevista de J. E. Mencía a J. Aréstegui (JA) es un retrato digno de Antonio López. JA ha estado en la oposición siempre y parece que lo que le gusta es hacer oposición, quizá porque no sepa hacer otra cosa, quizá porque sea más cómodo o quizá porque se le haya olvidado que hacer oposición no es llevar la contraria. Curiosamente nunca hizo oposiciones en su vida para ganársela con su profesión, quizá porque nunca tuvo una profesión real. También parece que le gusta ser reaccionario, es decir, le gusta aplicar la ley de la acción y la reacción, ley principal de la física, de la que sólo conoce la parte de la reacción, quizá porque nunca practicó la acción. Los ciudadanos necesitan que los diputados sean activos e incluso proactivos, es decir, que favorezcan el movimiento, sobre todo para poder superar este parón en el que estamos, así que JA debería demostrar que sabe hacer algo más que declaraciones agudas, de ratón literato jugando con el gato. Si su inmovilismo le impide ayudar a que Asturias se mueva, al menos debía quitarse de en medio para no estorbar el movimiento de los demás y además, si no se mueve, terminarán moviéndole (vease a Fdez. Pardo). En cuanto a su petición de generosidad al Sr. Cascos, éste es generoso con sus mujeres, lo cual le honra, pero es que JA no es generoso ni con él mismo. No se sabe por qué lamenta como una plañidera que el Sr. Cascos quiera liquidar el PP, si todos los profesionales de la política tienen experiencias similares y JA en concreto tiene en su haber múltiples liquidaciones, hasta en sus comienzos, idénticas a esta que lamenta en el Sr. Cascos. Una última reflexión: el que abusa de los refranes y dichos populares, la entrevista está plagada de ellos, es que es demasiado popular. Cuando se aspira a vivir de representante político, hay que ver por delante de los representados, y parafraseando a De Lorenzo, es preferible llevar en el morral a Jovellanos y a Feijoo que a Sancho Panza, cuyos refranes la gente los conoce de sobra. Seguramente al diputado y aguerrido JA se le haya ocurrido alguna vez usar la sentencia de Camilo J. Cela en la entrega de su «Príncipe de Asturias», «el que resiste vence», pero la victoria está reservada a los genios.
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