Doctora avilesina experta en ombligos de indignados

Leyendo algo titulado "El ombligo de los indignados" no puedo por más que sentir la falta de respeto a la ciudadanía, a esos jóvenes, menos jóvenes y a mi abuela, a tener todo el derecho a manifestar disconformidad con su situación, con la injusticia propia de quien se siente arrinconado por esta sociedad cruel, demagógica y que se permite no solo criticar este movimiento de indignados, sino el apropiarse de toda la indignación, para tratar de achicarlos aún más.

Exceptúa a casi todos, para luego dar una parrafada de prepotentes críticas al resto, o sea a ninguno. Esta Sra. opina de todo y está muy bien, pero su asesoría está en quiebra, defiende a los suyos, a los fartucos barrigones, a los que desde posiciones complacientes se permite decir que se introdujo unos minutos entre los acampados para luego evaluarlos al completo, dándoles cómo no, una nota de suspenso total.

Dice que los había disculpables, sin empleo, diplomados que tiene que salir fuera a encontrar trabajo, los de buena fe, pero que no se dieron cuenta de que entre tanta ebullición, estaban contaminantes con otros intereses supongo que hablaba por ella misma en ese momento, la única que desentonaba, entre según ella tantos: pañuelos palestinos, rastas, piercings y ocupas profesionales. Vean hasta donde llega la ínclita doctora que pide clemencia fácilmente al colegio médico, cuando alguien opina de nuestra sanidad, pero que ella se permite valorar a las personas no ya como vayan vestidas o alhajadas, sino por simple apreciación visual, ya reconoce a ocupas y volteadores de contenedores.

Luego pasa no sin antes repetir constantemente que obvia a todos los indignados que ella interpreta justificables o séase todos. Para luego cargar contra el resto y contra la inoperancia del jefe de las fuerzas de seguridad, miren que ella habla de los indignados regionales, saben que aquí no ha habido ningún problema de seguridad, altercado del orden, es más eran poquitos, para terminar diciendo que los indignados después de lo visto, debe de ser ella y quien piensa como ella, apropiándose de ser precursora de mejorar esta sociedad desde su puesto de trabajo y de forma constructiva. sabe una cosa Sra. Solidaria, estos chicos no pueden serlo desde sus puestos de trabajo, entre otras cosas, porque están sin empleo por este sistema que usted defiende, claro está agustito en él, el trabajo le permite no solo realizarse como persona, sino tener tiempo para inmiscuirse en todo cuanto se respira en el ambiente. Yo si pediría amparo al colegio médico como usuario y ciudadano que paga impuestos para ser bien atendido, y que no ocurra como actualmente que nuestra sanidad se va al garete por que los profesionales no solo compaginan y se complementan con otras facetas, o la misma en privadas consultas, sino que por ello, y no es solo critica mía como observador, sino que lo dicen compañeros suyos, los profesionales ni se les ve y oye, los hospitales están atendidos por jóvenes médicos que pasan día y noche casi en él.

Si trabajaran como estos profesionales jóvenes, no tendrían tiempo para inmiscuirse en temas que les caen lejanos como este. ¡Que sabrá de indignados! Ya sé, usted de todo, pero soy yo, quien le digo que no puede ponerse en la piel de esta gente y al mismo tiempo dispararles sin duelo, haciendo una mezcolanza que nada tiene que ver con ellos: Que si Bildu, poder Judicial, víctimas del terrorismo y todo llega al límite cuando habla de la cadena perpetua, ¿Qué pinta aquí, al cadena perpetua? Además nombra a quien la solicita, vamos a ver: Puede un gobierno o cualquier juez, considerar como bueno el que un padre que pierde a su niña, entre a conformar una parte para legislar y aumentar penas. Usted reflexiona, o escribe durante ensueños.

Sigue cargando contra todo lo que se mueve, la ostentación de los demás ciudadanos, claro el coche y la casita solo para usted, les culpa solo a ellos ¿Qué decir de los bancos les abordaban en la calle, dándoles todo ese dinero volátil? Acomete contra la economía sumergida, pero solo de la que cobrando salario social hacen otras cosas; pero no dice de la que sus colegas de profesión mantienen por todo el territorio en su casita, libres de pecado según ella, recibiendo dinero calentito y negrito a cambio del dolor ajeno.

Sigue disparando a diestro y siniestro, mejor ignorar el resto, pero me quedo que con eso de que Eduardo Punset, apoya ingenuamente una posible bomba de relojería, la única bomba a la vista es su descaro en juzgar un colectivo que ya no puede más, que necesita que esta sociedad dominada por barrigones añejos, dejen entrada a estas generaciones. Claro que explotarán si cerca del 50% no ve posible encontrar empleo, mientras ustedes acaparan el suyo y el de ellos, podría decir si además de defender al PP a capa y espada, a pesar de tener un empleo bien remunerado, ¿no trató también de complementarlo con alguna concejalía? Porque de ser así nos encontramos con la demagogia elevada a la sexto indignación.

En estos tiempos que corren, nadie con un puesto de trabajo fijo, pensionado o prejubilado, debiera ser permitido presentarse en ninguna lista electoral. La solidaridad empieza por ahí.

Un saludo, en espera de verla feliz, pero dejando que otros determinen su futuro, sin que tengan que además saltar obstáculos como su carta.