La Nueva España » Cartas de los lectores » A Doña Clotilde Fernández Sánchez, Doña Cloti

A Doña Clotilde Fernández Sánchez, Doña Cloti

28 de Marzo del 2009 - Bruno Tejón Fernández (Jaca, Huesca)

Querida abuela, te escribo esta carta para darte la enhorabuena por tan merecido acto de homenaje que te han brindado tus compañeros de la Universidad de Oviedo (PUMUO) el pasado 5 de febrero. No sabes lo que me gustaría haber podido estar allí, sé que no ha faltado casi nadie de los que tú quisieses que estuviesen en el acto, salvo mi hermana y yo, que como sabes estamos lejos, mi hermana en Madrid y yo en la capital del Pirineo, Jaca. Pero desde estas bellas, este año más que nunca, tierras altoaragonesas, que por cierto has visitado hace poco para verme, te felicito con todo mi corazón y te rindo mi particular homenaje.

Te felicito a ti, mi abuela maestra de parvulitos, mi abuela catequista, mi abuela viajera, mi abuela aventurera, mi abuela escritora, mi abuela pintora, mi abuela universitaria, mi abuela luchadora, mi abuela querida... sabes que entre tú y yo siempre ha existido una química especial, sin descuidar el cariño y aprecio que tienes a tus demás nietos, por supuesto.

Pero aunque estoy lejos, nunca dejo de pensar en ti: cada vez que paso por delante de una iglesia me acuerdo de tu devoción; cada vez que miro el santuario, me acuerdo del libro de Los Santos que te regalé con una de mis primeras pagas como funcionario; cada vez que veo un hermoso paisaje me acuerdo de tu pasión por la pintura, cada vez que leo libros pedagógicos me acuerdo de ti y de tu escuela, esa por la que tú tantos años de tu vida has dedicado con una profesionalidad, dignidad y humanidad inigualables, yo diría que irrepetibles. Me acuerdo de mis días de parvulitos contigo como maestra; cada vez que veo una playa me acuerdo de ti, en la orilla mirándonos y animándonos a Juan y a mí cómo disfrutábamos aprendiendo a hacer surf; cada vez que esquío me acuerdo de ti y de cualquiera de tus coches cargado hasta arriba carretera de Leitariegos arriba y abajo, con sol, con nieve, con lluvia, daba igual, tu ilusión era, es y será ver disfrutar a tus nietos. Y ahora para colmo desde hace poco más de un añito tienes un nuevo aliciente para seguir sintiéndote ágil, útil, con ilusión, nuestro pequeño Juanín, tu primer bisnieto.

Recuerdo los meses que pasé viviendo contigo porque papá estaba en el hospital. Recuerdo los viajes a Tapia cargados de tablas de surf, bicicletas, monopatines, etcétera.

Recuerdo las ganas que tenía de ir a comer a tu casa cuando mamá tenía que hacer cosas, las noches en las que estaba con fiebre y tú te levantabas a darme friegas sin importarte lo más mínimo la hora que fuese.

Recuerdo la preparación para la comunión, tan importante para ti y ahora con más uso de razón que entonces para mí.

Recuerdo los días y noches que te acompañaba en el hospital cuando estabas ingresada. Recuerdo las pagas, que aún hoy a cada uno más o menos con nuestros trabajos, nos sigues dando.

Te admiro, abuela, me inspiras energía, fuerza, pasión... en mi día a día, en el trabajo de maestro. Me siento superorgulloso de ti, vaya al sitio que vaya, sea donde sea, Tapia, Cangas, Oviedo, Gijón, Avilés, Jaca, Madrid, siempre siento la necesidad de hablar de ti, de todas tu hazañas, tus historias, tus virtudes, de enseñar los vídeos, reportajes periodísticos y fotos en los que sales en una u otra actividad; la gente, como tú bien sabes, siempre me pregunta por ti, ex alumnos, gente conocida, amigos... Y cada vez que les tengo que responder se me pone la piel de gallina.

Con todo esto, abuela, sólo te quiero decir que si soy lo que soy en esta vida es en gran parte gracias a ti, aparte del resto de la familia, por supuesto, que siempre se ha mantenido unida para las buenas y las malas circunstancias acaecidas en cada momento.

Bueno, abuela, yo creo que con esto y más, muchísimas más cosas que no he contado, he de terminar este pequeño homenaje, ya que no me quedan más lágrimas que derramar de emoción al saber el acto de homenaje que te han realizado y la ilusión con la que me lo has contado por teléfono, la misma con la cual me lo contaría un niño de párvulos de los tantísimos a los que les has enseñado, incluido yo mismo.

Muchas gracias, abuela, y felicidades, Doña Cloti.

Cartas

Número de cartas: 45901

Número de cartas en Septiembre: 5

Tribunas

Número de tribunas: 2079

Número de tribunas en Septiembre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador