Al justiciero ovetense don José Viñas, por alusiones
Venga, anímese un poquito que voy a contarle un chiste de médicos.
Resulta que llega un "plasta" (en el argot "okupa" es un "tronco" que no para de dar la "barrila") a la consulta de un médico y el doctor le pregunta por el motivo de su visita, a lo que el individuo contesta:
"Pues mira, tronco, odio todo, odio la playa, odio la montaña, odio las gaviotas, odio las flores, odio que llueva, odio que haga sol, odio la tele, odio los periódicos, odio los deportes, odio a mi tronca, te odio a tí, medicucho de..."
El médico, alucinado, le responde con mucho tacto que no sabe cómo ayudarle, y entonces el paciente le pregunta agresivo:
Pero tío, ¿tú no eres el médico del ODIO...?.
Entonces el otorrino contesta: "No, hombre, no...¡¡ del OÍDO !!...".
Ahora en serio, le propongo al superhéroe anti-concejales (liberados y no liberados) que publique en esta sección de LNE un listado con los temas sobre los que me estaría permitido hablar sin hacerle pupita en su exquisita sensibilidad, como por ejemplo las porquerías de coche que le pone Ferrari últimamente a Fernando Alonso, o por qué en el telediario no sale nunca el tiempo que hace en Asturias ni el tiempo que hace que están imputados Riopedre y Cía (¡¡ uy, perdón, que decir ésto último puede ser como pisarle un callo a tan insigne, decente y erudito ex-votante socialista...!!).
Le ruego encarecidamente que me olvide, que me ignore y que, si me viese por la calle (con mi rubia melena al viento, mis 90-60-90 y mi 1,80 de estatura, vamos, con mi aspecto de pija total), no se le ocurra saludarme, Mare de Deu, que con la fijación que ya sufre conmigo sin conocerme de nada podrían ponerse celosos nuestros respectivos.
También le contraindico totalmente que siga autoflagelándose leyendo y descifrando mis pueriles escritos, porque el "stress" que ello le supone resulta muy perjudicial para la evolución de su padecimiento digestivo crónico, autodeclarado públicamente por usted en esta sección de LNE (en cuya hemeroteca me sumerjo encantada como si fuera la Biblioteca de Alejandría).
Adeu, fins mai més (perdón por la despedida en catalán, ya me veo de merecidas vacaciones en la Costa Brava a pesar del robo a los funcionarios del 47 % de la paga extra de junio).
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo