Grecia a un paso de la revolución
El miércoles 29 de junio, el Parlamento griego aprobó un paquete de durísimas medidas de ajuste, otro más, pero aún mas penoso para los ciudadanos, como exigencia de la UE, es decir, de Sarkozy y Merkel, y de los llamados mercados, para recibir el segundo plan de ayuda con el que el país heleno pueda hacer frente, no a la crisis económica interna, sino, sobre todo, a los pagos de los intereses de la Deuda que tiene contraída, fundamentalmente, con los bancos franceses y alemanes. Las medidas aprobadas se centran principalmente en subidas generalizadas de impuestos, incluido el IVA en restaurantes y bares, que pasa del 13 al 23%, disminución de ayudas sociales, despido de miles de funcionarios públicos y bajada de los salarios de todos los trabajadores, que el año pasado ya fue, como media, de un 12%.
El pueblo griego votó al Partido Socialista Panhelénico, PASOK, esperando que éste enmendara el desastre en las cuentas públicas y en la economía a que los conservadores habían abocado el país, llegando a falsificar el déficit para poder ingresar en la UE, aunque, en este aspecto, el caso griego no es una singularidad, se lo aseguramos. Pero el partido que lidera Papandreu, nieto del fundador del partido socialista griego, no ha sabido dar un golpe de timón progresista a la situación y se ha echado en brazos del FMI y del capitalismo internacional aplicando medidas que fundamentalmente atacan los derechos sociales de los trabajadores y pensionistas, rebaja considerablemente su nivel de rentas, que ya era de los mas bajos de la UE y mete a Grecia en una espirar cuyo desenlace será dramático. Estamos seguros que a usted también le suena esta música, aunque por estos lares todavía vamos por algunos compases anteriores de la partitura, todo sonará.
Pero en Grecia se da una particularidad bien distinta a la de otros países del Sur de Europa, tiene un Partido Comunista bastante fuerte, bien implantado en la sociedad, que ha subido paulatinamente de porcentaje de votos en todas las convocatorias electorales, hasta conseguir 21 diputados (tercera fuerza política del país), al contrario de lo que ha sucedido en España, Italia y Portugal, donde los comunistas se han reconvertido hasta el punto que son irreconocibles o han sido reducidos a la mínima expresión. Además, el Partido Comunista Griego mantiene la ortodoxia marxista-leninista, con el centralismo democrático como norma básica de actuación interna y sigue considerando a los sindicatos como correa de transmisión del partido, controlando y dirigiendo el sindicato PAME, el mas fuerte y organizado de Grecia, que está detrás de muchas de las movilizaciones de los trabajadores y del pueblo helenos. Un hueso duro de roer para los que pretenden comerse a los griegos crudos.
Nadie sabe lo que puede suceder en Grecia, pero ya dijimos hace tiempo que, en su última fase, el capitalismo se quitará la máscara democrática. El 21 de abril de 1.967, con el Golpe de Estado de los Coroneles, se implantó una dictadura que se prolongó hasta el 24 de julio de 1.974, con el pretexto del peligro comunista, los militares fueron dueños del país y administraron la represión con el visto bueno de los EE UU y demás potencias occidentales. Viendo lo que está sucediendo ahora, se puede llegar a una situación pre-revolucionaria y llegado el caso no hay que descartar otro golpe de Estado, esta vez encubierto bajo la legalidad constitucional y la colaboración de los dos grandes partidos, que se han convertido en los enemigos de su propio pueblo. Pero los comunistas griegos, que tuvieron arrestos para enfrentarse a los nazis y darles hasta en el cielo de la boca, seguramente ofrecerán batalla, hasta cuentan con un fiel aliado canino callejero que se ha sumado a muchas manifestaciones y que llaman Kanelos.
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