La Nueva España » Cartas de los lectores » Renovación de DNI con barreras y prepotencia

Renovación de DNI con barreras y prepotencia

9 de Julio del 2011 - Paul Cuesta Cases (Tudela Veguín)

Tengo 75 años y por un quiebro de la vida me ha tocado acabar el resto de mis días en una silla de ruedas, con un grado de dependencia del 80%. Hace unos tres años perdí el DNI, por lo que acudí a la Comisaría de Oviedo para solicitar la expedición de uno nuevo, encontrándome con la circunstancia de que la plataforma de acceso para personas con movilidad reducida estaba estropeada. Después de hacernos esperar y marearnos de un lado para otro, finalmente las dos personas que me acompañaban tuvieron que subirme y bajarme con mi silla por las escaleras de la puerta principal, para poder acceder a las dependencias destinadas a la renovación y cumplir así mi deber como ciudadano.

El 28.06.2011, tres años después, he tenido que presentarme a la renovación correspondiente (previa cita) y cuál ha sido mi sorpresa al descubrir que, de nuevo, la plataforma de acceso estaba estropeada. Quiero creer que haya sido coincidencia, casualidades de la vida y que la plataforma no haya estado estropeada todo este tiempo. Pero lo que me indigna y verdaderamente me parece grave es la actitud del jefe de sección instalado en el despacho de la sala de renovaciones. A continuación les detallo la cronología de los hechos.

Me persono en mi silla de ruedas a las 13.40 en Comisaría (tenía cita a las 14.00), acciono el timbre de aviso para las PMR y, pasados unos minutos, un agente nos comunica que la rampa está averiada y que como no puedo acceder a la renovación de mi DNI utilizando dicho recurso vuelva otro día, con el perjuicio económico que me acarrea a mí y a mi acompañante (los dos residimos fuera de Oviedo). En ese momento la persona que me acompaña le comenta al agente que si no hay ninguna posibilidad de acceso, subiéndolo por las escaleras, haciendo el trámite a la puerta o cualquier otra solución. Éste contesta que lo va a consultar con su superior. Pasados 20 minutos de espera, con 14 grados de temperatura en el exterior, mi acompañante se encuentra con un conocido suyo que pasaba por allí, le pide ayuda y deciden subirme entre los dos por las escaleras de la puerta principal. Después de esperar la cola pertinente, en el momento de ser atendidos, el agente le comunica a su superior mi presencia y éste le contesta: «Igual que subió que baje». Una vez realizado el trámite, con un pequeño contratiempo al que no tengo nada que objetar, mi acompañante le comenta al jefe que comprendía que la plataforma estuviera estropeada, ya que son cosas que pueden pasar, pero lo que verdaderamente le parecía indignante era que ninguno de los agentes de Policía que estaban en la puerta, ni los más de 20 que pasaron por allí mientras esperábamos, ninguno de ellos, se dignara a ayudarnos, a lo que este señor contesta que los ciudadanos tienen sus derechos y deberes, que si hay algo que reclamar que lo reclame y que ellos no están para servilismos.

Ante todo esto tengo que decir lo siguiente:

1º. Definición de Servil según la RAE: 1. adj. Perteneciente o relativo a los siervos y criados.

No creo que ayudar a una persona dependiente a subir o bajar unas escaleras sea un acto de siervos ni criados, sino de humanidad y educación, de la que, por lo que parece, este señor anda escaso. Me gustaría saber si su reacción hubiera sido similar si se tratara de un allegado o familiar suyo.

2º. En la página de la DGP, en su portada, se puede leer: La L.O. 2/1.986, de 13 de marzo, de FF. y CC. de S., en su Título II, Capítulo II: «De las Funciones», el artículo 11.1. establece que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana mediante la prevención de la comisión de actos delictivos, así como la planificación y ejecución de los métodos y técnicas de prevención de la delincuencia.

Como bien dice el artículo (y en eso coincido con el jefe), todos los ciudadanos tienen unos derechos y libertades, pero en el momento que este señor, conocedor del problema, se despreocupa y mira para otro lado está privándome de ejercer mis deberes dignamente y en igualdad como cualquier otro ciudadano y él está incumpliendo su deber de proteger, o al menos intentarlo, mis derechos, porque, por si aún no se ha enterado, aunque dependiente, sigo siendo ante todo persona.

3º. Espero que sus superiores tomen las medidas oportunas para que esta persona asuma la responsabilidad que le corresponda por su falta de respeto y humanidad e incluso me atrevería a decir que incumplimiento de sus funciones.

Cartas

Número de cartas: 45985

Número de cartas en Septiembre: 89

Tribunas

Número de tribunas: 2085

Número de tribunas en Septiembre: 7

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador