Antepongo a Bildu en las instituciones que a ETA asesinando
El almacenar odio y venganza sólo cumple un requisito: colocarnos al mismo nivel de aquel a quien consideramos perverso. Vengándose, uno iguala a su enemigo; perdonando, uno se muestra superior a él (Francis Bacon).
Perdonar deja una sensación de libertad maravillosa, es como si nos sacáramos un peso de encima, posibilitando la aparición de nuevos sentimientos. Muchas veces es difícil perdonar, como así también lo es pedir disculpas. Pero tiene que ser parte habitual de nuestras vidas. Te sentirás mucho mejor luego de hacerlo. Sabrás que has hecho lo que debías.
Muchas personas no diferencian entre un terrorista en particular, y toda una ciudadanía que por enraizamiento y vínculos de muchos años, parentesco, vecindad, arbitraje e ideales erróneos, etcétera, como que disculpan y hasta apoyan ciertos comportamientos que a nosotros nos hacen más que chirriar. Pero tengamos en cuenta que toda esa sociedad no son asesinos, ni terroristas, simplemente, al igual que ustedes, son incapaces de hacer borrón y cuenta nueva, de liberarse y perdonar, ellos toman una actitud a la defensiva también por el lado contrario, con lo cual una ofensa responde a otra mientras la comedia cumple con la ley inquebrantable de la destrucción.
Una sociedad se destruye por odios, venganzas y el no saber perdonar. Sigan destrúyendose a sí mismos y a toda una sociedad que desea, aunque ustedes duden, vivir en paz. Las víctimas del terrorismo deben tener apoyo de todo tipo por parte de la sociedad, pero de ahí a hacerlas partícipes y jueces (cuando son parte) de sentencias y leyes que corresponden a tribunales y gobierno hay un trecho que muchos están rebasando, medios de comunicación que llenan platós con víctimas no sólo pidiéndoles opinión, sino usándolas como arma arrojadiza contra el Gobierno y jueces, cuando según ellos son benévolos con la causa que les implica. Qué puede decir una víctima de su agresor, ¿puede aportar neutralidad, imparcialidad, ecuanimidad y justicia sin resentimiento y venganza? Por supuesto que no, de ahí que ese proceder es repugnante, ya que usan el dolor y el sufrimiento para fines ajenos a la legitimidad racional.
Perdonar al malo es decirle que lo es. Muchos creen lo contrario, pero se equivocan: el perdón es la única venganza aprobada por el universo Silvia Schmidt.
No podemos seguir manteniendo en nuestro interior sed de odio, venganza y crispación, eso nos coloca a su par. Pueden seguir alimentando odios, rebuscar inmundicias, pensarse que ustedes son la perfección de la sabiduría y la bondad. Seguir y seguir carcomiéndose a sí mismos e infectar a los demás de Bildus y pamplinas. Pero la vida es corta, no somos nadie para manipular y amasar sensaciones, opiniones y juicios sumarísimos contra todo aquello que no se adapta a nuestros deseos y egoísmos. Si queremos la paz en Euskadi, tendremos que perdonar y olvidar, sin escudriñar vencedores y vencidos. Quien no sabe perdonar jamás sabrá amar.
No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón (S.S. Juan Pablo II)
Ustedes mismos.
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