Los problemas siguen... creciendo
Ahora tenemos un nuevo problema, surge el movimiento denominado 15-M. Este movimiento debía haberse solucionado dos o tres días después de empezar. El alto tribunal dijo que era anticonstitucional, por lo que había que terminar de una vez con él. A nuestros políticos, y muy especialmente al ministro del ramo, les cogió, como se dice por ahí, con el pie cambiado, a saber.
Estos políticos, según ellos, claro, eran los que corrían delante de los «grises», y de pronto ellos se convirtieron en «grises» y el problema que ellos padecieron en este caso lo están padeciendo otros que ahora ocupan su lugar.
Claro que ellos ahora son gobierno y no le encuentran solución; no van a tener más remedio que usar la fuerza.
Me recuerda todo esto aquella escena de la película «Viva Zapata» donde después de llegar al poder la revolución surgió un caso, el del campesino y el subrayado de que fue objeto cuando le dijo su nombre.
Vamos, que éstos tienen el «corazón partío», como dice la canción. No pueden ser jueces y parte de este caso, por otro lado gravísimo, casi comparable al protagonizado por Tejero en las Cortes.
Es una demostración más de que nuestros gobernantes no están capacitados para ejercer como tales. Estos irritados, enojados, indignados o como quieran calificarse no pueden bajo ningún concepto secuestrar nuestras instituciones, so pena de vulnerar gravemente la ley. Claro que éstos, nuestro Gobierno actual, la están vulnerando un día sí y otro también de mil formas y ahora se ven incapaces de poner en su lugar a los demás, cosa harto difícil de solucionar, cuando en esta España parece no respetar Constitución alguna nadie con obligación de hacerlo.
Cuidado, toda esta gente está jugando con fuego, y la cosa es más grave de lo que ellos mismos piensan. No se puede tener a todo un pueblo padeciendo las apreturas económicas de que estamos siendo objeto últimamente, siendo incapaces cerrilmente de dejar el poder en manos de la oposición o de otros estamentos capaces de sacarnos de esta caótica situación. Podían hacer unos pactos, como ya se hicieron en otra ocasión.
¿Es que no hay en esta España actual buenos economistas? Indudablemente que sí, pero éstos son incapaces de dar «el trazo a torcer», porque ellos se creen que están muy por encima de los demás.
A propósito de este famoso movimiento, observo que cuando alguien hace una entrevista a «alguien» de la «acampada», nadie habla del Partido Socialista, todos hablan de nuestros políticos; qué casualidad, cuando nos llevaron a esta situación precisamente los del PSOE. Me da bastante que pensar. ¿Se imaginan al PP en el poder?
Pero si hay políticos que con mayoría absoluta son atacados por las calles para impedirles su llegada a las instituciones.¿Pero qué democracia es ésta?
Únicamente que esto sea una especie de ensayo general para cuando llegue al gobierno el PP, éstos son capaces de todo, para cuando pierdan el poder empezar de nuevo eso que tanto les gusta, las algaradas callejeras.
Claro que ahora parece que la solución está en echar del sepulcro del Valle de los Caídos a... Franco; ¡ea!, que diría un castizo, «valientes».
Lo de Asturias es de vergüenza, con dos partidos que no dejan de ser el mismo, pero el caciquismo de las personas prima sobre los intereses generales. Dejémonos de aldeanismos, parecían superados a estas alturas, y no permitan que lleguen al Gobierno los de siempre. Actúen con honradez y sabiduría y los que están actualmente se pasen de una vez para siempre al Grupo Mixto, de donde no debían haber salido. Claro que para eso hay que trabajar, por el bien de todos, con eso, con... honradez.
También tenemos de nuevo las bombillas del ministro del ramo; que las entreguen de una vez, por si a algún «iluminado» se le encienden las luces del cerebro.
Y por favor, o piensan de una vez en Asturias o yo no vuelvo a las urnas, palabra.
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