Unidades administrativas en At. Primaria
Soy auxiliar administrativo en At. Primaria del Área VII, quisiera hacer una serie de reseñas sobre la evolución de las tareas a desarrollar en dichas administrativas, bajo el mandato de la administración saliente en esta legislatura. Es importante reseñar que la categoría a la que pertenezco, para su inclusión como demandante de empleo, se requiere como titulación el Graduado Escolar. Las unidades administrativas se han convertido en los últimos años en una especie de cajón de sastre, es decir, realizamos tareas del personal facultativo (realizamos lotes de recetas, los imprimimos y los entregamos a los usuarios, lo mismo pasa con los partes de confirmación, entregados al usuario sin firma legible del personal facultativo, que expide dicho parte), tareas del personal inspector médico (sellamos recetas médicas a través de un programa informático, debemos saber principios activos de los medicamentos, dosificaciones), debemos manejar las herramientas informáticas como verdaderos titulados en la materia, y en muchos casos realizar tareas de mantenimiento informático en los centros, en conclusión somos multiusos y multitarea.
La administración sanitaria relaciona todo este transvase de tareas en la mejora de la calidad y accesibilidad del usuario a los servicios a los que tiene acceso en un Centro de At. Primaria.
Dicha diversidad funcional, variando las condiciones de trabajo, sin normativa que la sustente, tiene un solo objetivo, disminución del gasto corriente, basado en disminución de la carga de trabajo del personal facultativo y del personal sanitario no facultativo, disminuyendo a la mínima expresión la cobertura de vacaciones, permisos, licencias e incapacidades temporales de dichos profesionales.
La administración saliente y la anterior han seguido un principio esencial, la remuneración debe ser inversamente proporcional a la productividad de los profesionales que desarrollan su actividad en su centro de trabajo (a menor carga mayor remuneración, al aumentar el tiempo para mejorar la conciliación asistencial de los equipos, realizar cursillos, talleres, sesiones clínicas, etcétera).
Se llega a una conclusión, basada en un contrato programa a cumplir, cobrando por incumplimiento de objetivos en reducción de gasto, cuantiosos incentivos los altos cargos y mandos intermedios de la administración sanitaria. A esto le llaman una buena gestión de calidad y una utilización adecuada de los recursos disponibles.
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