Estudiar las propuestas de los indignados
Escribo en relación con el artículo aparecido en su diario el pasado 5 de julio suscrito por la senadora del Partido Socialista doña Carmen Sanjurjo.
Quiero creer que, al menos en sus inicios, los postulados defendidos por los indignados son justos y asumibles por una inmensa mayoría de la población (quién no podría estar de acuerdo con peticiones de más ética, menos corrupción, más transparencia...?
Y eso aun cuando en todo movimiento social de estas características podemos encontrar de todo: más o menos cultos, más o menos violentos, más o menos idealistas... lo que ya no es discutible es que se haya canalizado de forma tan espontánea (eso creo) y tan numerosa, integrando además a muchos jóvenes que constituyen el futuro de nuestro país.
Creo que los partidos políticos deberían escuchar y tomar nota de los contenidos de esta forma de manifestación, siempre y cuando sea dentro de un contexto pacífico, ya que es la única forma de trazar un camino de diálogo que trate de sentar unas bases para llegar a alguna parte.
Las formas esgrimidas en los discursos de nuestros parlamentarios a veces (afortunadamente no siempre) nos ofrecen un espectáculo poco edificante, que no debiera ser de recibo en un Estado de derecho como el nuestro. Porque, no lo olvidemos, nada es gratuito. La democracia no se instala para siempre y siempre precisará de apoyos, refuerzos y mejoras. Sólo bajo la tolerancia y el respeto podremos construir; cada uno desde el sitio que ocupe en la sociedad y con una especial exigencia en el ejercicio de la política.
En todo caso, creo que hay que tener en cuenta que, sin duda, la desmesura, siempre que no sobrepase ciertos límites, puede ser más entendible en aquellos que están incursos en un estado de necesidad que en esos otros (y si son políticos no digamos) que se embolsan mes a mes una nómina que les permite vivir con holgura.
Por eso, Carmen, tu interés por recoger y estudiar las propuestas de los indignados (te lleguen o no) es encomiable y merece todo el apoyo. Porque eso no es demagogia, eso es trabajar por el bien común. Te felicito.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo