Que los demás crezcan y yo disminuya
Esta era la frase que repetía Ángel a todas las personas que se cruzaron en su camino, la suya fue una muerte anunciada, fue sembrándose en las distintas estaciones que recorrió en su vida, como Jesús en el viacrucis, sufriendo con el dolor de los excluídos y apartados por la sociedad.
Ángel has llegado al gozo del amor de Dios, fuiste libre y ejemplo de fidelidad en ser con Cristo, nos has dejado huella haciendo presente a la Iglesia en todos los ámbitos de la sociedad, conseguiste dar un testimonio de amor a la Iglesia como una madre acogedora para todos los necesitados, e hiciste que se respetara y valorara, comprometiéndote hasta el final.
"Misericordioso Dios, llamaste a tu siervo Ángel, él abrazó la pobreza y fue testigo de la justicia y la paz, cuéntale entre tus santos y guíanos a todos a ser amigos de los pobres de la tierra y reconocerte a ti entre ellos. Te lo pido por Ángel, mensajero de buenas noticias".
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