El asturiano y el castúo
Recientemente apareció en los medios de comunicación asturianos la noticia de que una juez de la Audiencia Nacional impidió a un acusado expresarse en asturiano durante el juicio. Para reafirmarse en esta negativa aducía que ella como extremeña también podía hablar en castúo, variante dialectal de su tierra, y no lo hacía.
Precisamente este aspecto fue lo que supuso para nosotros un punto de curiosidad de la noticia, pues recientemente hemos llevado a cabo un trabajo didáctico musical, con la colaboración de la Dirección General de Política Llingüística de la Consejería de Cultura, en el que además del asturiano central incluimos otras canciones en variantes locales como la fala o gallego-asturiano; el mansolea, jerga local del pueblo de Pimiango, en el concejo de Ribadedeva, y, aquí viene lo curioso de la noticia, una canción en castúo. Y ¿por qué en castúo? Pues no fue por ningún capricho. A través de diversas actividades educativas, desde hace varios cursos llevamos a cabo intercambios de experiencias y proyectos con profesores de otras autonomías y precisamente en el caso de Extremadura la colaboración consistió en lo curioso que nos resultó el paralelismo lingüístico existente entre el castúo y el asturiano. Palabras comunes como farrucu, perillán, d’acá p’acullá, relamíu, ringu rangu, calcañal, pamplineru, zampón, morru, verdión, orejivivu, torzón, atorzonáu... nos llevaron a profundizar en los motivos de este parentesco en zonas geográficamente tan lejanas.
En principio, todas estas circunstancias y curiosidades nos llevaron a componer una canción, intrascendente pero muy teatral y divertida, que de alguna manera trataba de certificar los aspectos comunes entre las dos formas de hablar. A pesar de la dificultad inicial, al final resultó muy gratificante buscar palabras en el Diccionario Castúo Palomereño que de alguna manera estuvieran vinculadas directa o indirectamente al asturiano.
Más adelante buscamos los orígenes de esta coincidencia lingüística que, según opiniones quizá con más base intuitiva que científica, se retrotraen a la época de la trashumancia. Muchos pastores asturianos coincidían con pastores de estas comarcas en las montañas asturleonesas en los meses de verano y posteriormente bajaban con sus rebaños a estas comarcas salmantinas y cacereñas con climas más benignos en invierno.
Hay al sur de Salamanca un precioso pueblo, Candelario, fundado por pastores asturianos, de Noreña concretamente, según reza una placa en una de sus plazas. Noreña aparece así en los orígenes de las dos variantes lingüísticas minoritarias utilizadas, pues también el mansolea de Pimiango en sus inicios se atribuye a zapateros noreñenses que se establecieron en este precioso pueblo del oriente asturiano. Volviendo a Candelario, está en la vertiente norte de la sierra de Béjar y precisamente por su orientación, su clima en invierno era mucho más frío que el de las citadas comarcas extremeñas, que, estando tan sólo a unos veinte o treinta kilómetros, gozan de un clima mucho más suave por su orientación Sur.
Se supone que muchos pastores asturianos, después de cambiar las montañas asturleonesas por la sierra de Béjar, buscaron en estas comarcas de Granadilla y Palomero, al sur de la sierra de Gata, un asentamiento más estable para sus rebaños. Esta teoría es la que nos hizo dar sentido a esa coincidencia en tantas palabras que nos sorprendió cuando tuvimos acceso al citado Diccionario local Castúo Palomereño.
Es posible que si la juez doña Ángela Murillo conociera este parentesco lingüístico hubiera permitido al acusado declarar en asturiano y ella contestarle en castúo sin que hubiera pasado nada. Quizás incluso se hubiera amortiguado la tensión del momento y no hubieran tenido problemas para entenderse. Él diría lo del «bichu prendíu» y ella pudo contestarle «non te pongas farrucu».
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo