Anciano y sabio
Recordatorio. «No entiendo por qué el que es dichoso busca mayor felicidad». Cicerón.
Van una decena de renglones. Verbigracia, nos apetece hoy (ayer) reiteraros las presentes líneas. Hace muchos años, muchos, estuvieron un grupo de progenitores en una reunión con un anciano y sabio hombre al que le pidieron que les hablara de los hijos: «Vuestros hijos, aunque estén a vuestro lado, no os pertenecen. Podéis darles todo el amor del mundo, pero no vuestra forma de ser y pensamientos porque ellos tienen los suyos; podéis albergar sus cuerpos, pero no os empeñéis neciamente en hacerlos como vosotros dado que la vida no se detiene en el ayer... Ellas/os ya traen dentro de sí su vida», terminó aquel anciano y sabio.
Amables lectores, despedida y cierre, 21.05. ¡Ay, Mari Carmen, Gaspar, Natalia, cómo sois! Besos para vosotros y para buelitina.
Érase una vez.
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