¿Fracasados?
La opinión de tres ciudadanos comprometidos con esta ciudad y preocupados por los derroteros a los que nos han llevado las acciones, omisiones e irresponsabilidades del alcalde Gabino de Lorenzo en el denominado "caso Villa Magdalena" (chalé de los Figaredo para los nacidos en esta zona), publicada en estas páginas el lunes 11, ha inducido al concejal Iglesias Caunedo a contestar con “La conjura de los fracasados”, que, como ya preludia el titular del escrito, no es sino un cúmulo de insultos que tiene como objetivo –vano objetivo– descalificar y atacar a tres respetables personas, además de respetados profesionales, cuyo “delito” es estar preocupados por su ciudad y manifestarlo así a la opinión pública.
La finalidad de estas líneas es dar a conocer a los ciudadanos ovetenses lo que sigue:
1) El concejal Iglesias Caunedo califica de “fracasados” a las siguientes personas:
Arturo Gutiérrez de Terán y Menéndez Castañedo, arquitecto superior y técnico urbanista; consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente del Principado de Asturias entre 1982-1987; director de la Fundación Estudios Calidad Edificación de Asturias (FECA) 2001-2011; miembro de la junta directiva de Green Building Council de España (GBC); miembro del comité científico de la Asociación de Sostenibilidad y Arquitectura (ASA); responsable de desarrollo urbanístico contratado por el Gobierno argelino; varios premios de arquitectura.
Subtítulo: En defensa de Gutiérrez de Terán, Wencesalo López y Leopoldo Tolivar
Destacado: Parafraseando al concejal Iglesias Caunedo, convendría saber y tener bien presente la realidad académica y profesional de este señor, conocer su currículum al margen de su actividad política
Leopoldo Tolívar Alas, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo; doctor en Derecho por la Universidad de Bolonia; autor de numerosas publicaciones; director de una veintena de tesis doctorales; presidente de la Academia de Jurisprudencia de Asturias; miembro del RIDEA desde hace dos semanas; portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Oviedo entre 1999-2003.
Francisco Wenceslao López Martínez, economista; profesor de la Universidad de Oviedo; arquitecto de Programación de Sistemas de Información; varios años en la International Business Machines (IBM); portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Oviedo entre 1979-1983.
2) Parafraseando al concejal Iglesias Caunedo, “convendría saber y tener bien presente la realidad” académica y profesional de este señor, conocer su currículum al margen de su actividad política (desde los 18 años, vive exclusivamente del PP y de los cargos que dicho partido le ha dado, ya que no se le conoce profesión u oficio), para que los ovetenses “pudieran valorar mejor su opinión sobre cualquier asunto” y su frecuente recurso al insulto. ¿Acaso éste puntúa como “mérito” para conseguir ser uno de los concejales más caros de España? Lo que sí está claro es que le resultaría dificilísimo, por no decir imposible, alcanzar el nivel de “excelencia profesional” de alguno de los tres aquí relatados.
3) Rechazamos el insulto en cualquier circunstancia y muy especialmente como arma arrojadiza entre adversarios políticos (teniendo siempre presente la premisa de que nos movemos en un sistema democrático). El insulto degrada a quien lo emite, pero, sobre todo, afecta al respeto que merece la acción política y contribuye a aumentar la desafección que cada vez más ciudadanos sienten por los políticos y por la política. Apela al insulto quien carece de argumentos.
Por último, manifestamos nuestro total acuerdo con el artículo firmado por Arturo Gutiérrez de Terán, Leopoldo Tolivar Alas y Wenceslao López, quienes escribieron y expresaron públicamente lo que muchos pensamos y comentamos en nuestros círculos. Y pedimos que se respete a los ciudadanos, que éstos puedan hacer públicas sus opiniones sin verse expuestos al insulto y la descalificación gratuita.
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